Bruselas.- La Comisión Europea anunció ayer que impondrá un recorte de entre 2 y 3 millones de toneladas en la producción de azúcar de la UE en 2006/07 para contrarrestar los efectos que los excedentes de producción podrían producir sobre la reciente reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) del azúcar.

El primer año de campaña bajo el nuevo régimen del azúcar podría ser particularmente arduo debido a los excedentes de producción presentes en el mercado, dadas las limitadas posibilidades de exportación y el hecho de que en este primer año aún no se dejarán sentir los efectos del fondo de reestructuración acordado en el marco de la reforma de la OCM.

La CE se ve obligada a imponer transitoriamente un recorte obligatorio de entre 2 y 3 millones de toneladas en la cuota de producción europea total de modo que se recupere el equilibrio en el mercado y se evite la creación de nuevos stocks de azúcar.

«Este recorte es vital para garantizar que la apenas reformada OCM del azúcar despegue adecuadamente», sostuvo la comisaria de Agricultura, Mariann Fischer Boel. «A no ser que actuemos, importantes excedentes pesarán sobre el mercado, una vez que la reforma entre en vigor. Con el recorte, podemos arrancar el nuevo sistema con un mercado en equilibrio. Como soy consciente de que esta decisión será difícil de asumir para algunos, la reducción tomará en cuenta los esfuerzos de los estados miembro que cedan cuotas de producción en 2006/07», puntualizó la comisaria.

En una reunión del comité que gerencia el azúcar que tendrá lugar el 2 de marzo se dará a conocer la distribución exacta del recorte por estado miembro. El portavoz de la Comisión Europea aseguró que las cuotas de producción cedidas voluntariamente por los estados miembro durante el primer año de la reforma serán tomadas en consideración al efectuarse la distribución del recorte excepcional obligatorio.

Los ministros de agricultura adoptaron esta tarde formalmente la reforma de la OCM del azúcar, que entrará en vigor a partir de 1 de julio. El nuevo régimen prevé una reducción del 36 por ciento en el precio garantizado del azúcar y, aunque incluye compensaciones para los agricultores y un sistema de reconversión para la industria, previsiblemente condenará a la quiebra a los productores menos competitivos de la UE. De acuerdo a los cálculos de la Comisión los términos en que se adoptó la reforma ofrecen al sector un futuro a largo plazo que no costará un céntimo extra de dinero público. Se calcula que el volumen de producción de azúcar europea caiga (por abandono voluntario) en 6 ó 7 millones de toneladas y que sólo las áreas más competitivas permanezcan activas en el sector en el mediano plazo.