Más de medio centenar de apicultores de Zamora protestaron ayer de una forma «dulce» ante la Delegación de la Junta de Castilla y León, en Zamora, para exponer ante la Administración regional los problemas de un sector sumido «en una de sus peores crisis» a causa de azotes como «la caída de precios en origen, el descenso de producción, la mortandad de colmenas, el síndrome de desabejamiento y el abejaruco», según resumió el presidente de Coag-Zamora, y apicultor, Miguel Blanco.

Los apicultores, llegados de toda la provincia, aprovecharon la concentración para repartir tarros de miel y se hicieron notar vestidos con los típicos trajes blancos de apicultor, ambientando el escenario con los ahumadores y haciendo sonar pitos y algún que otro petardazo. Previamente, los encargados de la Seguridad echaron el cerrojo a las puertas, dejando sólamente una de acceso, para prevenir, como ha ocurrido en anteriores revuelos, la invasión de los protestatarios.

Miguel Blanco pintó un panorama desalentador. «Los precios han caído de una manera considerable, un 40% respecto al 2004. Se están importando nueve millones de kilos de miel de Argentina, de China, Uruguay, Turquía y de paises terceros a unos precios ruinosos de apenas un euro por kilo. A nosotros nos cuesta producir un kilo 1,6 euros, y se nos paga el kilo entre 1,4 y 1,8 euros. Es una ruina para el sector».

Subrayó que «en el año 2005 hemos tenido una sequía -que persiste- en la que hemos perdido un millón de euros en Zamora (10 millones en Castilla y León)». Aludió al síndrome desabejamiento como «un problema sanitario que la Consejería de Agricultura no está investigando y sobre el que no está haciendo nada por dar una solución». «La cabaña apícola ha caído entre un 25% y un 30% cuando lo normal es un 10% anual. Se ha disparado la despoblación. Si se reproduce en el 2006 será un golpe muy duro» remachó. Recalcó que «este año terminan las ayudas y exigimos a la Consejería de Agricultura, puesto que es la única que tiene competencias al respecto, que en el marco 2007-2013 aparezca la apicultura incorporada en forma de medidas agroambientales». Criticó que «Castilla y León, la segunda productora del país, no tenga dichas medidas. No puede ser que el sector quede desprotegido».

Coag denuncia que «la crítica situación va camino de convertirse en estructural» y, por ello, considera «urgente y muy necesario que la Administración regional tome medidas políticas de choque de forma inmediata, que venga a garantizar la continuidad de esta actividad ganadera clave para el mantenimiento del medioambiente a través de la polinización que desarrollan las abejas en los ecosistemas y el medio natural».

Miguel Blanco destacó ayer que «los objetivos y las reivindicaciones de Coag» pasan por «la inclusión de la apicultura profesional de Castilla y León en el programa de desarrollo rural para 2007/2013, que debe presentar la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta en los próximos meses ante el Mapa para su aprobación en Bruselas a finales del presente año».

La organización agraria quiere «que se reconozca la importante labor medioambiental que desempeña la cabaña apícola en el mantenimiento de la biodiversidad, el equilibrio biológico y su aportación en la producción final agraria mediante la polinización que realizan las abejas en el medio natural, así como la prestación del servicio medioambiental que garantizan los apicultores profesionales como titulares de las explotaciones apícolas». Igualmente pide el establecimiento de ayudas agroambientales para la apicultura profesional dentro del nuevo desarrollo rural «ya que los apicultores no pudieron beneficiarse de ellas en el anterior programa, como sí lo hicieron otras comunidades autónomas como Andalucía, Aragón, Asturias, La Rioja o Cataluña».

Coag reclama que «se pongan en marcha todos los mecanismos posibles para proteger las abejas y regular la ordenación del sector apícola». Una actuación que deberá hacerse poniendo en marcha «una normativa sectorial actualizada, que venga a modificar la desfasada Orden de 17 de marzo de 1997 y ordenación del sector apícola en Castilla y León atendiendo al contenido del Real Decreto 109/2002, de 22 de febrero, por el que se establecen normas de ordenación de las explotaciones apícolas y del Real Decreto 448/ 2005, solventando problemas para agilizar la trashumancia apícola fuera de la región, el marcaje del número de registro de cada titular apícola en las colmenas o la actualización y transparencia del censo apícola regional en consonancia con el Registro General de Explotaciones Ganaderas».