Aunque no se constituyó de manera formal, los asistentes al foro de debate sobre la situación del sector agrario provincial acogieron de muy buen grado la propuesta para crear una plataforma para defender el futuro del ámbito rural de Zamora y su cultura. La iniciativa busca «la reivindicación de nuestros pueblos, de una cultura, la rural, que está en peligro y que está siendo absorbida por la urbana», y la defensa del sector agrario.

«Ya está bien de que a los agricultores y ganaderos se les trate como productores pasivos, como pedigüeños, como los culpables de llevarse el 40% del presupuesto de la UE a cambio de nada. Hay que contrarrestar el mensaje que trasciende de muchas tertulias de medios de comunicación nacionales en los que aparece la agricultura como una actividad muerta, parásita del Estado del bienestar». Este fue el claro mensaje lanzado en el encuentro por Ricardo Martín, presidente de la Unión Regional de Cooperativas de Castilla y León (Urcacyl).

Martín reconoció la gran labor realizada por las cooperativas zamoranas en pro del movimiento asociativo agrario en Castilla y León. Alabó el trabajo de Cobadu y de las organizaciones profesionales agrarias. «El sindicalismo agrario impone carácter», sentenció. A los políticos les pidió que «analicen los problemas, diagnostiquen la situación y pongan soluciones». Recordó también la responsabilidad de las entidades crediticias en la operación: «Caja España tiene cosas que decir» apuntó. Y recordó la importante labor que está jugando la mujer en el ámbito rural: «Ellas sí que se merecen un homenaje y un reconocimiento».

Para el presidente de la Lonja de Zamora, José María Casas, los problemas del campo sólo se resolverán «si hay menos demagogia y más unión». En este sentido, hizo un llamamiento a la concordia y a buscar «los puntos de unión y no a realzar lo que nos separa».

El gerente de Cobadu, Rafael Sánchez Olea (también estuvo en el acto Florentino Mangas, presidente de esta entidad asociativa, la empresa que más factura al año en la provincia), aludió a la presencia en la reunión de una amplia representación de líderes agropecuarios y bromeó al respecto: «Este coctel sí que es positivo para la provincia». Pidió, para suavizar la crisis del sector, «la complicidad de los políticos» y les pidió que legislen «en favor del mundo agrícola y ganadero». También demandó «la imprescindible colaboración de las cajas de ahorro» e hizo votos «para que sean los representantes públicos quienes marquen las directrices de las entidades crediticias teniendo muy en cuenta las necesidades de nuestra Comunidad autónoma, lo mismo que hacen en otros sitios sin que nadie se rasgue las vestiduras».

«¿Dónde están los jóvenes?», se preguntó José Andrés García Moro, presidente de la sociedad cooperativa Coreccal. Y se respondió: «No hay relevo generacional y ese es el mayor problema». Para continuar: «Las cooperativas tienen que ser conscientes de que su enemigo no son las otras entidades asociativas ni los otros agricultores. El mundo globalizado, eso es lo que hay que combatir, la feroz competencia que nos viene de fuera y para eso debemos estar unidos, ser fuertes, hace un mayor esfuerzo en pro de las fusiones, buscando grupos más fuertes».

Los presidentes de Covitoro y Bajoz, Santos Calvo y Antonio Segovia destacaron la importancia de la viticultura para determinadas zonas de la provincia y pidieron apoyo institucional y a los medios de comunicación para dar a conocer el vino de calidad de la D.O. Toro.

De las consecuencias de la globalización para el campo volvió a hablar Javier Rojo, gerente de la cooperativa Nutecal, quien resaltó la importancia de conocer los entresijos del mercado internacional y de ofrecer calidad y confianza a los consumidores.

Plan Estratégico del cooperativismo agrario: «Si hay que amputar se amputa»

Ricardo Martín anunció en el transcurso del encuentro que este año se va a conocer el Plan Estratégico del cooperativismo agrario de Castilla y León que servirá «para conocer las deficiencias y aplicar las correspondientes soluciones. «Si hay algo que amputar, se amputa», sentenció.

Manuel Roncero, director de Caja España en Zamora, se mostró convencido de que el sector agrario provincial «tiene futuro». Y explicó que de todas las crisis pasadas «el campo ha salido ganando, y esta vez así va a ocurrir». «Las cooperativas tienen que transformarse en empresas. El mercado está fuera y por eso tenemos que evolucionar. Zamora tiene muchas posibilidades por sus productos de calidad, sólo hay que aprender a "empaquetarlos" y venderlos».

Marceliano Navarro, presidente de la cooperativa Cogala aludió a las dificultades que está pasando el sector del ovino. «Las empresas no quieren pagar un precio justo por nuestra leche y eso hay que solucionarlo». Por su parte, Antonio Morán, presidente de la cooperativa "San Antonio, lacónico, como siempre, apuntó varias soluciones para salir de la crisis: «A grandes males, grandes remedios» y « es preciso coger el toro por los cuernos». El mensaje ahí está. Hay que aplicarse en cumplirlo.