La Bóveda de Toro.- Las águedas de La Bóveda de Toro tomaron el sábado por la tarde las calles de la localidad con sus cánticos, danzas y cohetes, que anunciaban en el cielo que había llegado el día en el que mandan oficialmente las mujeres. Chocolate, meriendas, visitas a las mayordomas y obligación de sus maridos de echar un baile forzado entre las aguederas. Gritos de salutación y de alegría al entrar las aguederas en los bares por la noche y contestación de los bovedanos, que las recibían con la sonrisa puesta.

Ayer, domingo, era el auténtico día de Santa Agueda y las aguederas culminaron el homenaje con una ofrenda florar dentro de la iglesia.

El sábado las 53 aguederas se reunieron en la Casa de la Cultura (antiguo cuartel de la Guardia Civil) para degustar una chocolatada que habían cocinado las dos mayordomas y las dos aguederas que serán las mayordomas del próximo año.

Tras la chocolatada las aguederas se dirigieron a las casas de las mayordomas para que los maridos de éstas tiraran un cohete y bailaran una jota ante las mujeres. Y mientras se dirigían de una casa a otras, las aguederas detenían a los vehículos que transitaban por la travesía, pidiéndole la "miaja" tradicional e invitando a un trago de limonada (también elaborada por las mayordomas) y las "paciencias", unos dulces pequeños. Los conductores están acostumbrados y paraban para colaborar con la tradición, aportando la "miaja" correspondiente. Y en medio de las visitas a las casas de las aguederas, éstas se detuvieron en la casa del párroco de La Bóveda para invitarle o forzarle a bailar conjuntamente con ellas. El cura no se negó y se marcó la jota correspondiente.

Las aguederas revolucionaron el sábado un tanto el ambiente de las calles y los establecimientos hosteleros del municipio, cantando, bailando jotas y acompañándose de botellas con las que invitaban a la gente para celebrar la fecha.

Por lo que respecta al domingo, ayer, las aguederas se tomaron la tradición con más salero que el sábado y los trajes tradicionales lucieron bajo el sol. La cita de reunión, anunciada con varios cohetes, tuvo lugar a las cuatro de la tarde, cuando la mayoría de las aguederas, ataviadas con los trajes regionales y los mantones de manila correspondientes, se reunieron a las puertas de la Casa de la Cultura, para dirigirse a buscar a las mayordomas para dirigirse a la iglesia. La espera se vio amenizada por la música de los dulzaineros, que no pararon hasta llegar a la iglesia del pueblo, tras recorrer parte de la carretera, la plaza mayor y la calle Guareña.

Llegaron a la iglesia sobre las 16,30 horas, efectuando todas las aguederas una ofrenda florar a Santa Agueda con claveles que esperaban en la entrada de la iglesia. A continuación sacaron a Santa Agueda en procesión por la plaza mayor del municipio, para volver y celebrar una misa en honor de la santa.

Posteriormente tuvo lugar un refresco de invitación para todos los vecinos del pueblo en el salón Municipal de actos, amenizado por la música de los dulzainero. Y por la noche, a las 22 horas, las aguederas protagonizaron una cena de hermandad en el restaurante "Los Rosales", donde despidieron la celebración hasta el próximo año.