Ferreras de Arriba.- El día grande de las fiestas de invierno en honor de San Blas y Ferreras de Arriba se celebraba ayer, en un día soleado que cumplió un año más la con tradición. Varios vecinos, acompañados de Juanito y su acordeón, junto a dos jóvenes al bombo y tambor, acudieron pasadas las 12,30 de la mañana al domicilio de Samuel Ferreras y Josefina Tamés, los actuales mayordomos, para acompañarles hasta la iglesia parroquial. Allí daba comienzo a la una de la tarde una solemne procesión por las calles del pueblo, en la cual San Blas era llevado en sus nuevas andas, junto al pendón rojo de la Cofradía de San Blas y con los mayordomos llevando un velón encendido así como el bastón de mando. Posteriormente se celebró la misa solemne en honor del Santo, que goza de gran devoción en el pueblo. La fiesta de ayer tenía también un acto de hermanamiento gastronómico: todos los vecinos se reúnen en estos tres días de fiesta para cenar.
Si el jueves el menú de la tarde fue una gran chocolatada con pasteles y bizcochos, ayer había hornazo típico y sangría. También ayer se preparó el jabalí guisado que será degustado hoy por los vecinos. Paco y Cirilo, han sido los dos vecinos encargados de la cocina estos días, por encargo de los mayordomos.
La música ha sido protagonista de estos días y lo será también hoy. El jueves la verbena corrió a cargo de Juanito y su banda, mientras que ayer fue la orquesta San Marcos la encargada de poner la música. Hoy está prevista la gran actuación de la orquesta Amistad.
Las verbenas se realizan en un gran local municipal que sirve además de salón para las cenas. También han actuado estos días los gaiteros de Ferreras de Arriba. Hoy, festividad de San Blasico, se celebra también una misa a la una de la tarde y por la noche se producirá la entrega simbólica del bastón de la Cofradía a los nuevos mayordomos, con las palabras de agradecimientos de los salientes.
El presupuesto de la fiesta sale en su totalidad de las rifas y las aportaciones de los vecinos, como explicaba ayer la mayordoma Josefina Tamés: «Tenemos un presupuesto aproximado de 6.000 euros que se sacan a base de rifas en el verano, en navidades y ahora, pero también hemos salido a pedir por el pueblo el pasado domingo, para reunir el presupuesto. Este año hemos hecho también una gran mesa para preparar las cenas de estos días, porque cada año el mayordomo suele hacer algo para que quede para la fiesta». Respecto al cambio de mayordomos, Josefina señalaba que «el último día de estas fiestas, los mayordomos salientes entregan el bastón de San Blas, que lleva un lazo rojo a los nuevos y se dicen unas palabras de agradecimiento al pueblo. No obstante, las cuentas no se entregan hasta después del Corpus, pues en esta fiesta también se saca en procesión
a San Blas».
