Tábara.- La elección de Tábara como sede del Centro Regional de Respuesta Sanitaria ha convertido al municipio zamorano en lugar de referencia para concertar cita con el médico de Atención Primaria en el ámbito de la Comunidad Autónoma. El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, acompañado del consejero de Sanidad, César Antón, inauguró ayer el nuevo servicio, que empieza a funcionar con carácter experimental para los 22 centros de Atención Primaria de las áreas urbanas de Valladolid y Soria. Se trata de un proyecto piloto limitado en una primera fase a dos capitales de la región y cuya ampliación no tiene fecha, porque todo dependerá del «funcionamiento y la contribución a la mejora de la calidad asistencial. Pero nuestra voluntad es que se generalice al conjunto de la Comunidad», apuntó Juan Vicente Herrera durante la visita a las instalaciones situadas en la carretera de Riofrío.

La elección de Tábara para la puesta en marcha del centro no ha sido casual. En el municipio confluyen las condiciones que se ha impuesto el gobierno regional para «fortalecer el desarrollo económico y social de las zonas rurales periféricas de la Comunidad» dentro de los programas de lucha contra la despoblación. Se trata de un municipio de menos de mil habitantes, situado en las estribaciones de la Sierra de la Culebra y a más de 30 kilómetros del municipio de más de 20.000 habitantes más cercano, que en este caso es la capital. Según explicó el presidente de la Junta, el Centro Regional de Respuesta Sanitaria se inscribe en el desarrollo integral de la zona mediante la mejora conjunta de servicios con la incorporación de la guardería infantil, la Residencia de Mayores, el nuevo centro de salud y la próxima ampliación del sistema de transporte a la demanda a las zonas de Tábara y Carbajales de Alba. «Queremos que la experiencia de Tábara sea un ejemplo para toda la región», enfatizó el presidente de la Junta.

El Centro Regional de Respuesta Sanitaria es un novedoso servicio que permite a los usuarios de la Sanidad Pública solicitar con «agilidad, antelación y seguridad» la cita con el médico de Atención Primaria, utilizando para ello el teléfono -fijo o móvil- o las nuevas tecnologías por internet, correo electrónico o SMS. La fase inicial, que abarca en los primeros días a tres centros de Valladolid y paulatinamente se extenderá a los 22 de esta capital y Soria, presta atención a 370.000 usuarios que generará unas 41.000 llamadas telefónicas mensuales y alrededor de medio millón en el primer año de funcionamiento.

Con el nuevo servicio se evita la concentración de llamadas en determinados tramos horarios y con ello el penoso calvario que en tantas ocasiones tienen que pasar los usuarios hasta poder conectar con el Centro de Salud. A partir de ahora -y de momento sólo para las referidas capitales de Valladolid y Soria- cuando el Centro de Salud esté saturado, la llamada se desviará automáticamente a Tábara. «No habrá que llamar muchas veces al centro para que te cojan el teléfono», aclaran fuentes de Telefónica, empresa que ha sumido toda la parte técnica dentro de la UTE a la que la Junta adjudicó el proyecto. «Se trata de realizar una gestión diligente de las llamadas que se reciben en los centros de salud, evitando dilaciones, fallos en la toma de contacto o repeticiones en las llamadas». Tales inconvenientes son precisamente una de las más importantes fuentes de insatisfacción que aparecen reflejadas en las encuestas sobre la prestación sanitaria.

Con una inversión de tres millones de euros, el Centro Regional de Respuesta Sanitaria ha supuesto la creación de 32 nuevos puestos de trabajo, 27 teleoperadores (con contratos de 25 horas semanales) y cinco de coordinación y apoyo. Para la configuración de la plantilla se han tenido en cuenta criterios solidarios mediante la contratación de sectores con especiales dificultades de integración. Así, de los 32 puestos creados, treinta están ocupados por mujeres y ocho corresponden a personas con discapacidad. Además existe una previsión de ampliación temporal de la plantilla de otras ocho personas mediante el empleo indirecto que genera la infraestructura.