Viñas.- Los incendios forestales que este fin de semana convulsionaron la provincia de Zamora calcinaron un total de 1.650 hectáreas según la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León -más de 2.000 al decir de fuentes municipales-, especialmente en el término municipal del Ayuntamiento de Viñas, que perdió, al menos, 1.200 hectáreas y excelentes masas de vegetación. Además, este fuego ha echado a pique en esta Alcaldía una esperanzadora iniciativa cinegética y trastocado el proyecto Laia Natura, dedicado al uso y disfrute racional del ecosistema, y que comenzó su andadura esta primavera.

El delegado Territorial de la Junta, Óscar Reguera, destacó ayer en rueda de prensa el gran despliegue contraincendios que intervino en la operación de extinción. Sin embargo, la simultaneidad de los siniestros y la fuerza del viento soplante restó contundencia al operativo. No obstante, el esfuerzo humano derrochado en una jornada trepidante y agotadora se saldó con un total de treinta y seis personas atendidas en los centros de Salud, tras ingresar con daños de distinta consideración. El más grave de todos fue un bombero portugués que fue derivado al Hospital Reina Sofía de León. A las 11,30 horas de ayer fue dado de alta «y conducido hasta su lugar de procedencia por medios de la propia Junta» según informó el delegado.

Reguera apuntó que el incendio de Nuez de Aliste arrasó «alrededor de 1.200 hectáreas, en su mayoría de matorral y cereal, y en menor grado de pino, castaño y encina». El probable origen del incendio fue una cosechadora.

El fuego que se extendió por Palazuelo de las Cuevas, que comenzó a las 13,45 horas del sábado, afectó a unas 50 hectáreas de pino y matorral. Este caso el origen fue presumiblemente la actividad de una cosechadora y, en otro foco que fue rápidamente apagado por los vecinos, la mano de un pobre hombre.

También fue considerable el estrago del incendio desatado en el término de Bretó, que abrasó unas 200 hectáreas de encina y cereal. Comenzó hacia las 15,30 horas del sábado y ayer la Junta lo daba por extinguido.

Otras cincuenta hectáreas de jara y repoblación de pino joven fueron pasto de las llamas en Santa Eufemia del Barco, a consecuencia de un incendio cuyo origen era ayer desconocido. Por lo que respecta al vertedero de Zamora, la superficie quemada ascendió a unas 150 hectáreas de encina, pino, escoba y rastrojo, y el origen estuvo en el vaso de rechazo del Centro de Tratamiento de Residuos de Zamora.

A consecuencia de diferentes afectaciones, fueron atendidas en los centros sanitarios una treinta de personas, entre ellas el alcalde de Trabazos, Javier Faúndez, que deberá pasar revisión cada cuarenta y ocho horas en el Centro de Salud de Alcañices de sus quemaduras en un brazo. También fue dado de alta una persona ingresada en el Virgen de la Concha, y fueron atendidas en Alcañices «cuatro personas de quemaduras leves, doce por intoxicación de humo, cinco con conjuntivitis leves, ocho en estado de ansiedad, tres con contusiones leves y una con un cuerpo extraño en un ojo».

Óscar Reguera resaltó el «enorme trabajo y esfuerzo desarrollado y, muy especialmente, la colaboración de los voluntarios de los pueblos y de los alcaldes». El alcalde de Trabazos, dijo, «es un ejemplo digno de reseñar». Lamentó la existencia de heridos durante las labores de extinción y señaló que «respondieron razonablemente bien el operativo de extinción y el operativo de atención sanitaria».

Aunque en la mañana de ayer el incendio de Nuez todavía seguía activo, el mandatario de la Junta decretó rebajar el grado de peligrosidad al nivel 1 y se desactivó el Centro de Coordinación Operativa Integrado en confianza del control de la situación. Además, reiteró el llamamiento a la población para «extremar al máximo las cautelas» por las condiciones de sequía que ofrece esta campaña.

Ingresado en la Unidad Psiquiátrica un vecino de Palazuelos

El delegado de la Junta, Oscar Reguera, precisó que una persona de Palazuelo de las Cuevas, con posible desequilibrio psicológico y al que se hace responsable de un incendio, fue ingresado en la Unidad de Psiquiatría del Hospital Virgen de la Concha. «No es una detención en si misma» matizó. Se trata de S. F. «que vive solo y se mantiene en la precariedad» según fuentes vecinales. Según manifiestan ocasionó el sábado un incendio en un prado en las proximidades del pueblo pero fue sofocado «de seguido» los propios vecinos. «El incendio que ocasionó gran daño fue el que ocasionó posiblemente una cosechadora» expresan en la localidad.