Ferreras.- La Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León ha reabierto al tráfico de vehículos la renovada carretera regional ZA-105 que une a la localidad de Ferreras de Abajo (Nacional 631) en la comarca natural de Aliste, Tábara y Alba, con Camarzana de Tera (Nacional 525) en Los Valles de Benavente, la cual cruza así mismo por el término y pueblo de Pumarejo de Tera.

La importante y transitada vía de comunicación permaneció obligatoriamente cerrada durante varios meses con vistas a que la empresa benaventana Hertasa (Hermanos Tábara Lobo) pudiera realizar las obras de refuerzo y renovación del firme con todas las garantías pues las actuaciones del proyecto, integrado dentro del Plan Regional de Carreteras, incluían trabajos de mejora en todo lo ancho de la calzada que ha pasado a contar con dos modernos carrilles con capas de aglomerado que han venido a sustituir al los antiguos riegos asfálticos sobre caja de tierra y piedras.

El alcalde popular de Ferreras de Abajo, Gregorio José San Pedro Fernández, junto a sus vecinos, llevaban varios años solicitando a la Junta de Castilla y León el arreglo de una carretera primordial para poder desplazarse con normalidad hacia la ciudad de Benavente y hacia el norte de España, principalmente Asturias, atendiendo la Consejería de Fomento definitivamente a sus pretensiones en materia de mejora de infraestructuras.

Los trabajos han afectado a un total de diez kilómetros y 370 metros, lo que ha supuesto una fuerte inversión económica de 797.949,95 euros, cofinanciados en su mayor parte por Bruselas a través del Feder (Fondo Europeo de Desarrollo Regional). Las obras habían obligado a desvíos alternativos por Otro de Bodas y Olleros de Tera y por Litos, Villanueva de las Peras y Santa Croya de Tera. La ejecución del proyecto se complementará a lo largo de las próximas semanas con la habilitación de un carril bici, primero en la zona.