Facilitar el acceso al interior de cualquier persona y en cualquier condición física. Esa fue la premisa que llevó a Jesús García Gómez, vecino de Aspariegos, a inventar una "bañera con puerta".

«Creo que se soluciona un problema que tiene mucha gente. Las personas mayores o discapacitadas tienen un grave problema a la hora de poder bañarse en una bañera convencional. La solución hasta ahora era dotar al cuarto de baño de un plato de ducha», asegura Jesús García.

El objeto de la invención es conseguir unas buenas prestaciones tanto funcionales como estéticas para la bañera, con una mínima repercusión en los costes por la inclusión de la puerta.

La bañera tiene medidas convencionales y se puede «empotrar» en el cuarto de baño. El saneamiento está dotado de una puerta lateral, con la posibilidad de establecer un cierre estanco que evite la salida del agua contenida en su interior, pero que una vez haya salido el agua de su interior permitirá la fácil entrada y salida de un personas sin tener que levantar, «apenas», los pies del nivel del suelo. Esto la diferencia de las llamadas "bañeras de exterior", que presentan una doble pared para soportar la presión del agua y en las que se hace innecesaria la obra de ladrillo y su complementario revestimiento. Sin embargo, siendo las "bañeras de exterior" estructuralmente mucho más complejas, «consecuentemente encarecen su instalación», prosigue.

El problema de la posible pérdida de agua por la puerta se solventó con una juntas de seguridad «parecidas a las de un lavavajillas», se ha estudiado al milímetro con el fin de evitar bordes peligrosos y además es compatible con los hidromasajes. «El único problema importante que halle, continúa Jesús García, fue el adaptar la puerta a la forma de la bañera ya que estas no son rectas sino que tiene inclinación. Así, la bisagras tienen que tener una inclinación y abre en sentido perpendicular, con inclinación». Sobre la puerta de la bañera podrían colocarse diferentes tipos de plafones o molduras, con diferentes acabados con azulejos en conjunto con el revestimiento de todo el cuarto de baño.

Su inventor ha solicitado la Patente Internacional, una tramitación larga y costosa (4.000 euros), para poder conocer si existe en el mundo otro invento igual y ha iniciado, también, tímidos contactos con algunos fabricantes nacionales, pero hasta el momento los resultados no han sido muy satisfactorios. A pesar de todo piensa que su invento tiene futuro «ya que hay gente que demanda este tipo de saneamientos por varias circunstancias. Bien por problemas físicos o bien porque sólo tiene un cuarto de baño y quieren poder ducharse y bañarse, sin los inconvenientes de una bañera tradicional. Aunque lo parezca es un elemento necesario no un lujo». Jesús García ha asistido a varios certámenes y en la "Feria de Inventores de Bilbao" él fue galardonado y su "muestra" fue una de las más visitadas de la exposición.