Ferreras de Arriba.- Ferreras de Arriba se puede decir que cuenta con una nueva iglesia. La restauración total del antiguo templo ha renovado su imagen y aspecto gracias a las aportaciones de los vecinos y el apoyo institucional y eclesiástico.

Durante varios meses los vecinos de Ferreras de Arriba tuvieron que acudir a los salones municipales de las antiguas escuelas para todos los actos religiosos, ya que las obras de la iglesia parroquial impedían cualquier uso del edificio. La iglesia parroquial de Ferreras de Arriba está consagrada a Nuestra Señora de la Asunción, patrona del pueblo, que junto con San Roque y San Blas conforman las fiestas anuales. El edificio necesitaba con urgencia obras de rehabilitación y se comenzó por derruir parte de la espadaña de la torre porque estaba inclinada y tenía peligro, pero además las actuaciones han incluido la cubierta, los muros exteriores, y todo el interior.

Esta rehabilitación tuvo en sus comienzos algunas propuestas que no llegaron a cuajar, como explicaba ayer el alcalde Timoteo Sardá: «Algunos pretendíamos hacer una iglesia nueva y dejar el solar de la actual como plaza, ya que el pueblo no dispone de un gran espacio, para las fiestas u otros acontecimientos. La idea era construir la nueva en un solar del Obispado, que habría que comprar, pero al final se desistió del tema porque los costes eran mucho mayores y por eso se procedió a restaurar la actual iglesia».

Angel Crespo ha sido el constructor que ha realizado las obras y explicaba también lo que se ha hecho: «En cuanto a los muros, se picó todo el cemento, para buscar la piedra y posteriormente se hizo una limpieza con chorro de aire, arena y agua, y ahora ha quedado la piedra vista. La torre hubo que tirarla en la parte superior y se hizo nueva de ladrillo, variando un poco la forma, ya que ahora finaliza en pico, con la finalidad de que las cigüeñas no puedan hacer el nido. En cuanto a la cubierta, se han colocado vigas de madera laminadas y un panel con acabado en madera hacia en interior y que lleva también aislante. Se colocaron rastreles y teja mixta roja». Ahora la iglesia ofrece otro aspecto desde el exterior, pero también el interior ha mejorado sensiblemente, al tener todas las paredes yeso y pintura. Además se ha renovado toda la instalación eléctrica y se ha puesto nueva carpintería de aluminio. Lo que no se ha modificado es el piso que estaba de madera y seguirá el mismo.

La inversión realizada hasta el momento se estima en más de 120.000 euros, quedando aún una fase de obras que se espera puedan terminarse antes de un año. Entre las realizaciones pendientes está la escalera de la torre que será de forja en forma de caracol, e irá colocada en el exterior de la iglesia. Queda también la ubicación del retablo, que actualmente está desmontado en un almacén, y para lo que ya hay presupuesto, cifrado en torno a los 10.000 euros, para el ensamblaje y colocación de cada una de las piezas. La última obra en acometer sería la calefacción, aunque aún no está decidido ni el presupuesto ni el tipo de radiadores que van a instalarse. La financiación de esta obra se ha realizado gracias al convenio Junta, Diputación y Obispado de Astorga, que han aportado una gran parte del presupuesto. Sin embargo hay que destacar el ejemplo de todos los vecinos del pueblo de Ferreras de Arriba, tanto los que habitualmente viven en el pueblo, como los emigrantes. A todos ellos se han unido 20 religiosas, la mayoría Trinitarias y de las Hermanas de los Desamparados, nacidas en el pueblo y que se encuentran en distintos lugares. Estas religiosas han realizado aportaciones significativas, que unidas a las del resto de vecinos y emigrantes han llegado a los 30.000 euros.

Ahora está pendiente la aportación municipal, que se ha aprobado recientemente: «El Ayuntamiento va a aportar 15.000 euros para pagar parte de las obras ya realizadas, una cantidad que hemos aprobado recientemente», señalaba el alcalde Timoteo Sardá. Por su parte, el párroco de Ferreras de Arriba, Juan Herminio Rodríguez, señalaba ayer la necesidad de pagar todo lo pendiente: «Estamos esperando la aportación del Ayuntamiento, porque hay que terminar de pagar las obras ya realizadas, y una vez que se pague todo, ya se irá viendo cómo afrontar las obras pendientes, aunque ya hemos solicitado alguna subvención».