Villardiegua.- Casi en la frontera con Portugal, al suroeste de Villardiegua, por el "Camino Madero" se llega al paraje, conocido por los vecinos de la localidad como, Peñica las Cruces. Es aquí donde, según Miguel Bártulo, se encuentran grabados rupestres denominados uranoglifos: Santuarios celtibéricos compuestos por dos piletas una un poco más grande que la otra, donde una representaba al sol y la otra a la luna.

Estas grabaciones talladas sobre piedra están a ambos lados del Duero y siempre se dan junto a algún curso de agua. En la religión celta era muy normal hacer libaciones, sacrificar a un animal y utilizar la sangre para fecundar la tierra. Bártulo atestigua que este lugar es todo un conjunto de un santuario precristiano utilizado como altar sacrifical, lleno de los también conocidos petroglifos, líneas cruzadas que forman como una especie de espina y que se encuentran a lo largo del recorrido que lleva hasta el "Castro de Sanamede".

Los cabritos, hijos de las cabras, tenían hasta hace poco un corral cerca de este paraje. Los ganaderos dejaban a las criaturas en las chiviteras para protegerlos del lobo y poder volver para amamantarlos, muy típico de la comarca sayaguesa estos lares se encuentran en desuso y si nadie los conserva se perderán. Miguel Bártulo manifiesta que «da la impresión que todas las subvenciones y todo el dinero para arqueología en Castilla y León, se lo lleva Atapuerca».

Esta localidad cuenta con el mayor número de estelas romanas de toda la comarca, paseando por sus calles te encuentras en la mayoría de las casas una estela funeraria que los vecinos cogían del castro celtibérico situado a 5 km. "Sanamede", como si fueran piedras. Este fue en su momento celta, pero queda constatado el paso de los romanos por el lugar, así como el de los visigodos, toda una mezcla de diferentes culturas se han ido sucediendo por las inmediaciones de la localidad sayaguesa de Villardiegua, cuyos máximos representantes culturales esperan que a partir de ahora se les tenga más en cuenta.

El manuscrito del S. XVII "Epítome de las Sibyllas" se presentó ayer a los vecinos

Francisco Rodríguez Pascual presentó ayer en la localidad, para todos los vecinos, el libro "Epítome de las Sibyllas", un manuscrito de Villardiegua del S.XVII. La obra consta de 12 cánticos que utilizaban las "sibyllas", que eran profetisas que anunciaban acontecimientos como el nacimiento de Jesucristo. En el acto de presentación al que acudieron alrededor de un centenar de lugareños, estuvo presente además del alcalde de la localidad, Antonio Fernando, Luis González, de la librería Semuret. El manuscrito ya había sido presentado oficialmente en la capital.