Según el alcalde, se ha optado por un museo interactivo, en el que todo aquel que lo visite "pueda experimentar un poco en su propia piel lo que siente un cosmonauta durante el lanzamiento y participar en el sistema de control de vuelos".

Agregó que las autoridades, con la ayuda de los cosmonautas, han intentado que este museo, cerrado en marzo de 2006 para su reforma, no sea únicamente un lugar en el que se exponen objetos detrás de una vitrina, según la agencia oficial RIA-Nóvosti.

El museo, que ha visto ampliada su superficie hasta los 8.500 metros cuadrados, también cuenta con nuevos objetos únicos como el bloque base de la estación espacial Mir, el compartimento habitable de una nave espacial Soyuz, el módulo de descenso de la Soyuz TM-7 o el asiento eyectable de un transbordador Buran.

El museo cuenta también con simuladores por ordenador que permiten a los visitantes realizar un viaje virtual por la Estación Espacial Internacional o demostrar sus habilidades como cosmonautas durante una caminata.

Incluye también un centro de control de vuelos en miniatura que permite observar en tiempo real a través de dos enormes pantallas de plasma y desde el puesto de operador lo que acontece en la plataforma orbital, escuchar las comunicaciones de los cosmonautas con la Tierra y ver fotos y vídeos del trabajo de la tripulación.

En el acto de inauguración participaron conocidos cosmonautas soviéticos como Valentina Tereshkova y Pável Popovich, que agradecieron a las autoridades los medios destinados en las obras de reforma del museo.

"Recuerdo cuando soñábamos con la creación de un museo como éste.

Doy las gracias por ello a la administración de Moscú. Os invito a visitar el museo para volar un poco y conocer el cosmos", declaró Popovich.

Por su parte, el director de la agencia espacial rusa, Anatoli Permínov, declaró que "el museo moscovita es mucho más moderno que el famoso museo de Washington".

Subrayó, además, que el Estado no debe escatimar medios en el desarrollo de la tecnología espacial, ya que "cada rublo invertido en la industria espacial se ve recompensado después por 7 rublos para la economía del país".

El antiguo Museo Memorial de la Cosmonáutica, con una superficie de 3.204 metros cuadrados, abrió sus puertas en abril de 1981, 20 años después de que el cosmonauta soviético Yuri Gagarin se convirtiera en el primer hombre en viajar al espacio y dar la vuelta a la órbita terrestre.