Las ballenas llegaron en dos grupos a la Bahía Golden, el primero de ellos compuesto por seis cetáceos, de los cuales tres murieron, y el resto consiguió volver a mar abierto.

Del segundo grupo de 24 ballenas, doce murieron, y según la portavoz del departamento de Conservación, Trish Grant, se teme por la vida de las otras doce que, pese a estar nadando a unos 500 metros de la costa, podrían quedar atrapadas de nuevo debido a las bajadas repentinas de marea en la zona.

Los expertos del departamento de Conservación están intentando conducir mar adentro a los doce cetáceos, pero el mal tiempo y el fuerte viento están dificultando el trabajo, que realizan desde un helicóptero.

Grant reconoció que desconoce qué pudo atraer a las ballenas a la zona, donde los varamientos son bastante comunes.