Los trabajos consisten en inspeccionar 32.000 hectáreas del delta y contabilizar los pájaros, aves acuáticas principalmente, que pasan allí el invierno.

La zona del delta del Ebro se incluye en una de las principales rutas migratorias del mundo, la de la vertiente occidental del Mediterráneo, entre Europa y África.

A lo largo del invierno, el delta acoge especies que crían en el centro y norte de Europa y que se desplazan al sur en busca de climas más cálidos donde pueden encontrar más alimento.

En el censo del año pasado, se contabilizaron 228.907 pájaros correspondientes a 85 especies de doce grupos diferentes.

Se calcula que en Cataluña hibernan, o pasan parte de los meses de invierno, unas 150 especies de pájaros, la mayoría provenientes de Rusia, el centro de Europa y Escandinavia.