Organizaciones ecologistas acusaron al zoo de negligencia e irresponsabilidad, ya que, en su opinión, podría haberse salvado la vida de los oseznos separándolos de su madre y alimentándolos con biberón, como hicieron en Berlín con la que ya es su estrella, Knut.

El director del parque, Dag Encke, explicó hoy que la cría de Vera se encuentra "en perfecto estado de salud y muy bien alimentada" y aseguró que sólo se ha separado al osezno de su madre al mostrar ésta evidentes muestras de nerviosismo.

Por el momento, se desconoce si Vera dio a luz a algún otro osezno, ya que el zoológico carece de cámaras de vigilancia en el interior de su guarida.

La dirección del centro fue duramente criticada por "dejar que la naturaleza siguiera su curso" en el caso de las crías de Wilma que, según Encke, sí se ocupaba de ellas y las cuidó "de forma ejemplar hasta el final".

Hasta ahora no se han encontrado sus restos, lo que ha llevado a los responsables del parque a pensar que fueron devoradas por su madre, como es habitual entre los depredadores cuando las crías enferman o si las circunstancias ambientales hacen inviable la crianza, explicó Encke.

El oso polar Knut, estrella del zoológico berlinés, fue criado con biberón durante cuatro meses por uno de sus cuidadores, después de que su madre se desentendiera tanto de él como de su hermano enfermo, que falleció.

El zoo de Berlín batió en 2007 su récord de visitantes, con 3,18 millones de personas, un 21,3 por ciento más que el año anterior.

Knut, abanderado de las especies en vías de extinción a causa del cambio climático, provocó colas kilométricas durante meses a las puertas y en el interior del parque, cuyos ingresos por la venta de entradas superaron el año pasado los cuatro millones de euros.