Esta liberación se produce una vez que el ejemplar ha facilitado el acercamiento de las tres hembras de esta especie -Wary, Rayuela y Viciosa- que estaban merodeando el cercado, según ha informado la Consejería en un comunicado.

Se espera que tras la suelta este ejemplar de tres años procedente de Sierra Morena, vacunado contra la leucemia felina y sometido a una cuarentena, logre aparearse con estas tres hembras y reforzar así la población de menos de 50 ejemplares de lince ibérico que sobreviven en Doñana.

Esta iniciativa de la Consejería de Medio Ambiente supone la primera traslocación desde Sierra Morena a Doñana del felino, necesaria según los técnicos del Proyecto Life y de los de la UE para reducir la consanguinidad y elevar la presencia de machos en la zona de Doñana.

Baya, que porta un collar de identificación visual y un radiotransmisor, es el primer lince de Sierra Morena liberado en Doñana, ya que los ejemplares trasladados antes lo fueron para ser recluidos en el centro de Cría en Cautividad de El Acebuche.

Los técnicos del programa Life para la conservación del Lince Ibérico han seguido desde una torreta de vigilancia anexa a la zona en la que se ubica el cercado los movimientos tanto de Baya como de las tres hembras de lince ibérico de la población de Coto del Rey.

En el proyecto para la Conservación y Reintroducción del Lince Ibérico en Andalucía del programa europeo Life Naturaleza, con vigencia hasta 2011 y un presupuesto de 26 millones de euros, participan diferentes administraciones públicas, entidades privadas y asociaciones conservacionistas.

Además de continuar con las actividades de conservación y seguimiento de las poblaciones actuales, esta iniciativa permitirá la reintroducción y el reforzamiento de las poblaciones.

Los primeros sondeos realizados evidencian la predisposición al regreso del felino a sus campos y si todo marcha bien, se prevé que en 2010 el lince vuelva a algunos de sus viejos dominios.

En ese año 2010 serán 60 los ejemplares que vivan en centros de cría en cautividad de Andalucía, el número que se fijó como idóneo cuando empezó en 2003 este programa de la mano de la Consejería de Medio Ambiente y el Ministerio de Medio Ambiente.