El presidente del CD Zamarat, Carlos Baz, expresó a través de este periódico que Mena "para mi, sobre todo, ha sido mi amigo. Hablar de él como compañero de club es secundario para mi. Lo primero es que es mi amigo desde los 13 años y he pasado muchas cosas y muy divertidas con él. Ahora sólo quiero acordarme de lo bien que nos lo hemos pasado juntos, de lo que hemos sido capaces de hacer juntos, de los buenos ratos en las fases de ascenso: cuando fuimos a La Seu, cuando ascendimos aquí a LF2 o cuando subimos a la máxima categoría. Fueron momentos muy bonitos y nosotros los vivimos juntos con el resto de las personas que teníamos alrededor".

Baz reconoce que el Zamarat, "no va a ser el mismo sin él. Yo estuve muy orgulloso cuando me llamó para que le echara una mano porque quería que esto creciera y me faltó tiempo para decirle que sí para aportar lo que yo podía. Ahora no va a ser lo mismo y, de hecho, ya estamos notando este año que ya no contábamos con él porque sacar todo adelante nos cuesta mucho. Pero saldremos como podamos, aprenderemos, aunque hoy no sea el mejor día para pensar en el equipo, en las jugadoras, etc.". El presidente del CD Zamarat se mostró sorprendido por la repercusión que el tema ha tenido en las redes sociales: "Te das cuenta de la gente que lo apreciaba fuera de Zamora, cuando aquí tanta gente se fijaba solo en los defectos que podía tener como ese carácter tan fuerte".

El entrenador del Quesos El Pastor, Lucas Fernández, recordó para La Opinión-El Correo de Zamora que se conocieron en 2012 "con esa relación suya tan directa, sin rodeos, empecé a colaborar con él desde Ibiza haciendo trabajos de vídeo sobre el equipo". En 2013 volvieron a ponerse en contacto "y me abrió una puerta por la que había luchado mucho tiempo, la de formar parte de un proyecto al máximo nivel, de trabajar a su lado, aprender y sentirme como en mi casa. Juan para mi es alguien que te da una oportunidad en tu vida, que me ha hecho crecer en muchos aspectos. El me trajo a Zamora que ya fue un paso muy importante, y posteriormente confió en mi, cuando apareció su enfermedad, para seguir con esta idea".

Más que virtudes como hombre del baloncesto, Fernández destada de Mena que "fue un amigo, una persona sincera, con esa capacidad para, en momentos difíciles, sacarte una sonrisa, y, sobre todo, alguien que siempre ha estado cerca de mi en los momentos más complicados con su confianza". "Era un tío valiente y con una determinación increible", concluyó el técnico manchego.

Otra persona muy vinculada a Mena, durante ocho años de su carrera deportiva, Lidia Gesteira destacó ayer "el sentido del humor que tenía Juan. Yo disfruté mucho con él en mis últimos años como jugadora. Disfruté por su visión del baloncesto en la que congeniábamos muy bien y por la complicidad que teníamos en el campo". Gesteira recuerda que cuando llegó al Zamarat, "era un equipo muy modesto pero yo también llegaba muy cansada de lo que era el baloncesto profesional y quería poder compaginarlo con la vida particular. El me animó mucho y despertó en mi la chispa que había dejado de tener. Me abrió la puerta a ser una jugadora mucho más ofensiva y comencé a jugar muy contenta".

La escolta gallega recuerda los momentos vividos con su entrenador: "Se me ponen los pelos de punta pensando en los ascensos. Nos mirábamos y sabíamos lo que había que hacer. Me dio tal poder en la pista que yo misma me lo volví a creer. Esa confianza se la devolví subiendo al equipo a Primera. El se alegró mucho cuando me dieron los mvp de las fases de ascenso y en ese sentido, no me puedo quejar. Había gente muy buena en el equipo, yo sabía que no era la mejor pero él supo sacarme lo que tenía, lo mejor de mi".