Muy poco o casi nada se jugaba ayer el CD Zamarat ante un viejo conocido, el UPV, pero la intención del equipo naranja era despedirse como Dios manda de su afición, de una afición que esta temporada ha vivido momentos buenos y no tan buenos, aunque el resultado final hay que calificarlo como satisfactorio independientemente de lo que ocurra el próximo sábado en el último partido que se jugará en Las Palmas.

Si en el equipo de Lucas Fernández se iba a echar en falta a Dragana Svitlica, más se tenía que notar en el UPV la ausencia de su jugadora más decisiva como es la ferrolana Arancha Novo.

En este marco se encuadró un encuentro en el que lo complicado por ambas partes iba a ser lograr la mentalización para luchar por la victoria, y en esa pugna sicológica, el Zamarat fue el que se impuso, logrando sobreponerse a las remontadas de las donostiarras.

Desde los primeros instantes, y pese a que el UPV tenía todos sus efectivos en el juego interior, se pudo comprobar que en la lucha bajo los tableros el Zamarat era claramente superior lo que, unido al magnífico estado de forma de Mieloszynska, bastó para adquirir pronto cómodas ventajas en el marcador que eran de 17-9 poco antes de cerrarse el primer cuarto con un triple de Olabarría que inició la primera remontada vasca. El UPV logró igualar a 19 pero un tiempo muerto de Lucas Fernández fue suficiente para que las naranjas volvieran a tomar la delantera en el marcador en los mejores momentos de Sandra Pirsic y Sofía da Silva que, como ya había ocurrido en el partido de la primera vuelta, le tiene tomada la medida al UPV.

Aún así, el equipo de Azu Muguruza demostró una vez más ante el Zamarat -y van muchos encuentros entre ambos equipos en la última década- que es un rival muy difícil de batir.

Y volvieron a remontar las donostiarras para colocarse con 39-41 tras un "2+1" de Toch Sarr pero Mieloszynska se encargó de nuevo de poner las cosas en su sitio con dos canastas seguidas y el Zamarat ya no tuvo mayores problemas para volver adquirir ligeras ventajas que, pese a los nervios finales, sirvieron para ganar el noveno partido de la temporada.

Mientras, tanto AlQazeres como Campus Promete perdían sus respectivos encuentros, lo que les condena al descenso de categoría.