El programa de cuidados "rural care" de Castilla y León, ejemplo en Bruselas

La Unión Europea ha mostrado su interés por el modelo de cuidados de Castilla y León

Isabel Blanco y Clara San Damián, juntas de nuevo

Las zamoranas Isabel Blanco y Clara San Damián, en Bruselas.

Las zamoranas Isabel Blanco y Clara San Damián, en Bruselas. / JCyL

T. S.

El programa denominado "rural care" de la Junta de Castilla y León -que promueve un modelo de atención centrado en la persona para que las personas mayores residan en sus casas mientras reciben prestaciones "a la carta"- llega a Bruselas. Y lo hace de la mano de la consejera de Familia, la zamorana Isabel Blanco, que ha llevado a Bruselas el éxito del programa tras el interés de la Unión Europea por el modelo de cuidados de Castilla y León.

El programa se trata de una fórmula de "cuidar y ayudar" que hace posible que las personas dependientes, con discapacidad o enfermedad crónica, se desarrollen conforme a sus proyectos de vida. Isabel Blanco ha explicado en Bruselas que "se trata de atender a las personas desde sus propias decisiones, pero a través de una planificación que permita a los profesionales adelantarse a los problemas".

La zamorana, en Bruselas.

La zamorana, en Bruselas. / JCYL

La consejera ha presentado los resultados del programa piloto en la sede del Comité de las Regiones, en Bruselas, en un momento en el que Castilla y León acaba de ser galardonada por la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales de España, después de que, por décimo año consecutivo, continúe en la cúspide de los sistemas sociales de las comunidades autónomas. Si el pasado año tanto la vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria de Democracia y Demografía, Dubravka Suica, como el director general de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión de la institución, Joost Korte, mostraron gran interés por el sistema de Atención en Red implantado en la comunidad, en esta ocasión han sido las personalidades reunidas en la institución de representación de los territorios subestatales europeos quienes han conocido que este programa, base de ese modelo asistencial, ha superado con creces las expectativas iniciales.

El modelo de atención integral centrado en la persona, ha explicado Isabel Blanco, no solo se aplica en los centros residenciales de Castilla y León sino que se ha implantado en los hogares del medio rural y se ha aplicado a los cuidados de larga duración en los domicilios particulares. La iniciativa ‘A Gusto en Casa’ señaló el camino y, en 2020 y por un periodo de tres años, se implantó el programa piloto ‘Rural Care’ en dos áreas vallisoletanas integradas por pequeños municipios: Tierra de Campos Norte y Tierra de Campos Sur, donde residen 16.000 personas distribuidas en 64 localidades con una alta tasa de envejecimiento.

Isabel Blanco, en Bruselas.

Isabel Blanco, en Bruselas. / JCyL

La previsión inicial era que se transformaran hasta 150 hogares en ‘seguros’, es decir, que centenar y medio de personas, bien dependientes bien con discapacidad o enfermedad crónica, se vieran beneficiadas por los cuidados en su propio domicilio y en función de sus necesidades individuales. Sin embargo, han sido 183 los usuarios que han recibido este servicio, lo que equivale a un incremento de las expectativas de casi un 25 %. Además, hay que tener en cuenta el contexto complejo en el que se llevan a cabo estas actuaciones: una media de edad de 82 años −el 73 % de los atendidos supera los 80− y un 43,1 % con un elevado grado de dependencia.

El programa, impulsado por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, ha contado con cuatro socios: la entidad Euroepan Social Network, la Diputación de Valladolid, la Universidad de Valladolid y la Fundación Personas.

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