Miguel Pérez Cabezas | Premio Castilla y León de los Valores Humanos y Sociales

"No es cierto que el Camino Francés esté masificado de peregrinos, sino de senderistas"

"Hemos perdido casi el 26% de los peregrinos que llegan a Santiago, que se han ido al Camino portugués"

Miguel Pérez Cabezas. | Campillo - Ical

Miguel Pérez Cabezas. | Campillo - Ical / Miriam Badiola (Ical)

Miriam Badiola (Ical)

Con poco más de un año de historia, el Camino Francés Federación ha recibido este año el Premio Castilla y León de los Valores Humanos y Sociales en su edición correspondiente a 2022. Un galardón que para su presidente, Miguel Pérez Cabezas, "valora la actitud y actividad de los últimos 40 años por todas las asociaciones" a las que aglutina la federación en un trazado en el que se ha producido una pérdida del 26 % de los peregrinos habituales, así como la sensibilidad e identidad del peregrinaje debido a falsos mitos y a la masificación de "senderistas de fin de semana".

–¿Qué supone para usted el reconocimiento?

–Nos están dando un premio a nosotros como referente moderno que aglutina a las asociaciones, de las que valoran la actitud y la actividad desarrolladas a lo largo de los últimos 40 años tanto desde el ramal navarro como desde el aragonés y que han sido fundamentales para que el Camino sea hoy lo que es.

–¿Por qué se vio la necesidad de crear una federación específica para el Camino Francés?

–Porque hemos perdido casi el 26% de los peregrinos que llegan a Santiago, que se han ido casi todos al Camino portugués y porque teníamos la sensación de que se estaba perdiendo la sensibilidad sobre el Camino, que no es turístico, sino que es peregrino y por eso es singular y especial y hace que venga gente de 170 países del mundo a cargarse con una mochila y a caminar 30 días por todo su trazado.

–¿A qué se debe esa pérdida de identidad?

–Ha sido fomentada por las propias instituciones, que pensaban que convirtiéndola en algo turístico lo iban a hacer más especial, pero eso nos alertó porque es un error. El Camino es especial, singular y un fenómeno por ser un camino peregrino y hay pocos de esos en el mundo. Queremos proteger su identidad.

–¿Cómo se puede llevar a cabo la protección de sus valores?

–Primero luchando contra los elementos que se han convertido en casi leyendas urbanas, porque no es cierto que esté masificado de peregrinos, sino que lo está de senderistas de fin de semana y en tramos concretos. Además, la meseta es muy dura y hay gente que se lo salta entre Burgos y León, pero eso es una tontería, igual que hay gente que cree que incluso puede coger un autobús.

–¿Se ha conseguido avanzar en esta defensa desde la creación de la federación?

–Estamos trabajando poco a poco para que se entienda que si todo es Camino, no hay Camino.