García-Gallardo ya tiene quien le pregunte

Olvidado por la oposición desde octubre, el vicepresidente recibe en el último pleno una pregunta de su antecesor en el cargo, Francisco Igea

El vicepresidente García-Gallardo en una sesión de las Cortes.

El vicepresidente García-Gallardo en una sesión de las Cortes. / M. Chacón - Ical

V. A. (Ical)

Después de seis plenos sin preguntas en la sesión de control de las Cortes, el vicepresidente de la Junta rompió la sequía parlamentaria en el último pleno. Juan García-Gallardo (Vox) fue interpelado, precisamente, por quien le antecedió en el cargo, Francisco Igea (Ciudadanos). Su última intervención era de finales de octubre. El ‘número dos’ del Ejecutivo no tenía quien le preguntara, hasta que lo ha hecho Igea.

Doce plenos han celebrado las Cortes de Castilla y León desde el arranque de la undécima legislatura, tras la sesión constitutiva el 10 de marzo y la formación del Gobierno PP-Vox en el mes de abril una vez celebradas las elecciones adelantadas a febrero de 2002. García-Gallardo ha sido requerido en cinco ocasiones hasta octubre, en tres por el grupo socialista y una respectivamente por Podemos y Por Ávila.

A partir de octubre fue olvidado por la oposición y permaneció en silencio en su asiento mientras sus compañeros del banco azul respondían a los consejeros en los plenos. Hasta la sesión de este 7 de marzo en la que Francisco Igea le preguntó por “bulos”, tras la polémica por la cuantía de ayudas a los enfermos esclerosis lateral amiotrófica (ELA).

Cruce de insultos

El vicepresidente y el exvicepresidente protagonizaron un cruce cargado de insultos, reproches y descalificaciones mutuas sobre quien se excede en la propagación de “bulos”, aunque García-Gallardo mantuvo el tono y el mismo Igea ironizó con que había aprendido a ser más educado.

En varias de sus respuestas anteriores, sus intervenciones dieron lugar a polémicas que fueron aprovechadas por la oposición para mantenerle en el centro del debate durante varios días.

Se estrenó en un pleno en mayo con una pregunta de la procuradora socialista Noelia Frutos en relación a una afirmación sobre como tratar a mujeres con discapacidad, tras lo dicho durante un foro en Madrid. “¿Cómo cree que hay que tratar a las mujeres con discapacidad en Castilla y León?”. “Igual de bien que a los hombres con discapacidad”, respondió.

En su argumentación, respondió que trataría a Frutos como si fuese una persona como todas las demás”. “Ha sido muy desagradable”, lamentó la procuradora, que recibió una ola de apoyos nacional mientras se recriminó al vicepresidente. Además, arremetió contra “las leyes de la muerte”, como la eutanasia y el aborto, del que afirmó que invita a “triturar en el vientre de las mujeres a los niños”.

Otra socialista, Patricia Gómez, le preguntó en el primer pleno en octubre, si en el ejercicio de sus funciones respeta el Estatuto de Autonomía. García-Gallardo aprovechó su respuesta para atacar la ley contra la violencia de género y la procuradora lo llamó “miserable”.

La tercera pregunta socialista la formuló José Luis Vázquez y versó sobre la Agenda 2030, despreciada por Vox. García-Gallardo cerró su intervención con el calificativo de “banda criminal” para referirse al PSOE, a lo que unió “historia criminal constatada” y acusar a Pedro Sánchez de cometer “crímenes, el mayor delito de corrupción vito en Europa”.

En aquel momento, el presidente de las Cortes, Carlos Pollán, le requirió a retirar estas palabras a petición del PSOE por “insultar gravemente” a su partido y al presidente “elegido democráticamente”. Sin embargo, García Gallardo se negó a retirarlas. 

Situación sociopolítica

No hubo polémica en su respuesta al procurador de Por Ávila, Pedro Pascual, sobre las medidas para corregir la situación socioeconómica de esta provincia. La única pregunta de Pablo Fernández a García-Gallardo se refirió al estudio de viabilidad para reabrir la central nuclear de Garoña. No obstante, posteriormente, Pablo Fernández fijaba posición sobre la modificación de la ley de senadores y recriminó que el día anterior García-Gallardo llamara “imbécil” a Francisco Igea. El vicepresidente respondió con gestos desde el escaño. “Tome la palabra y hable”. Los cruces subieron de tono y el vicepresidente primero de las Cortes, Francisco Vázquez, suspendió la sesión durante quince minutos. 

Aunque desde octubre no tuvo que responder a ninguna pregunta de la oposición, el vicepresidente sí pidió la palabra -los miembros del Gobierno lo puede hacer cuando lo deseen- para fijar posición en la segunda proposición no de ley del Grupo Socialista para pedir su reprobación.

En su intervención, se defendió con la acusación a los socialistas de “silencio cómplice con los actos incorrectos del jefe de su banda”, como calificó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por sus pactos con “golpistas, terroristas y separatistas”. Pero, Pablo Fernández le llamó “fascista”. “Profesa y lleva a la práctica la ideología fascista”, reiteró hasta en tres ocasiones, tras quitarle la palabra el presidente de las Cortes.