El pleno de las Cortes de Castilla y León ha aprobado hoy el proyecto de ley de rebajas tributarias, con los votos a favor de PP y Vox y la abstención de toda la oposición, para unas medidas centradas en deducciones para familias, autónomos y empresas y que sitúa a la Comunidad como la segunda con el tramo más bajo en el IRPF, según la Junta. Sin embargo, la oposición rechazó que dichas propuestas beneficien a quienes más lo necesitan y fueron consideradas de “inservibles”. 

La oposición responde

En el debate de este texto, PP y Vox no recogieron ninguna de las 52 enmiendas que defendieron Rosa Rubio (PSOE), Ángel Ceña (UPL-Soria Ya), Francisco Igea (Ciudadanos) y Pablo Fernández (Podemos), entre ellas la progresividad fiscal, deflactar el IRPF ante el aumento de la inflación o no eximir a cazadores y pescadores de las tasas. Por su parte, el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, defendió la bajada de impuestos y anunció que no será la última de esta legislatura.

En la presentación del proyecto de ley, Fernández Carriedo manifestó que la Junta ya planteó un conjunto de medidas, como una rebaja impositiva a familias, autónomos y pymes, ante el deterioro económico, que en este momento consideró que se ha agravado. “Somos los primeros en España en aprobar este proyecto de ley” de rebajas tributarias, reseñó.

Efecto retroactivo

El consejero subrayó que la reducción del IRPF para todos los contribuyentes en el primer tramo tiene efecto retroactivo desde el 1 de enero de 2022 y para todo el problema y destacó también las ayudas a la natalidad y la congelación o exención de tasas para impulsar la actividad económica.

Destacó que la reducción del 9,5 al 9% en el tramo más bajo del IRPF sitúa a Castilla y León como la segunda comunidad con el tipo mínimo más bajo de España y resaltó las ayudas a la natalidad en el medio rural como medida para combatir la despoblación, que incrementa las cuantías deducibles hasta los 1.420 euros por el primer hijo o hija, 2.070 euros por el segundo y los 3.300 euros por el tercero y siguientes. Esto supone un incremento de más de un 40% con respecto a la deducción general aplicable por nacimiento o adopción.