Tras una presencia de 44 años en Castilla y León en la elaboración de menús para colectividades, el director regional de Serunión que gestionará los comedores escolares de Zamora asegura que la compañía ha demostrado ser segura y fiable, además de contar con estructuras que permiten estar muy cerca de los clientes.

De ahí que Luis Gómez confiese a la Agencia Ical que le sorprende la repercusión que ha tenido el incidente ocurrido el pasado sábado en la cafetería de personal del Hospital de León, cuando una doctora afirmó encontrar unas larvas en su plato de sopa. “Es muy difícil que se sirvieran 70 raciones de sopa y que haya larvas en un solo plato. Es decir, hay 69 personas a las que no les pasa nada y a una le salen las larvas. La probabilidad que esto ocurra es una de cada 370.000 veces, lo que es prácticamente imposible. Además, las imágenes muestran unos gusanos con un contraste de color tan importante, por lo que deberían ser visibles para la persona que sirve la sopa en los platos”, precisó.

-¿Qué explicación da Serunión sobre este incidente?

-En primer lugar, quiero dejar claro que la empresa entiende el enfado de la persona que encuentra las larvas en su plato. Desde ese momento, Serunión pone en marcha todos los mecanismos para saber cómo ha podido suceder. Esa sopa se elaboró esa misma mañana en la cocina del hospital de León con productos naturales, el caldo se había colado para hacer los fideos. Por lo tanto, todo es bastante sorprendente.

-¿Cómo actúa la empresa a partir de ese momento?

-Tanto el hospital como Serunión avisaron a los servicios oficiales de Sanidad. Hicimos lo que indica nuestra protocolo que es coger el cuerpo extraño que ha aparecido en el plato, mantenerlo bajo custodia hasta que sea recogido por los técnicos de la Junta. Tres técnicos del servicio de Inspección Sanitaria se personaron el lunes en el complejo hospitalario para recoger la muestra y llevar a cabo una inspección exhaustiva de todas las instalaciones, con la conclusión de que todos los procedimientos exigibles por la normativa y los propios adicionales de la empresa se han cumplido perfectamente.

-¿Qué se sabe de la investigación que está en curso?

-El incidente está bajo estudio por parte de la Junta y no tenemos resultado de lo que ha ocurrido. Desconocemos cuándo habrá un resultado por que imagino que habrá que hacer un estudio del estado de la larva y, sobre todo, conocer el origen. No está claro si puede proceder de una pasta o de la propia materia alimentaria. Esperamos que los resultados sean lo más o menos claros para indicar lo qué ha pasado.

-Serunión vuelve a saltar a los medios de comunicación por un incidente de este tipo, después de que en 2014 ocurriera algo similar en comedores escolares de León y Segovia cuando aparecieron unas larvas o una tuerca en el plato de un niño de un colegio de Palencia. ¿Es casualidad?

-Se ha hecho una referencia continua a la situación de hace ocho años. Ese momento era muy similar a la situación de hoy por que el contrato firmado en 2014 está a punto de finalizar este año, por lo que durante ocho años no ha habido licitaciones. Entonces, la Junta abrió expedientes informativos y se resolvió.

"Nos sorprende mucho y nos parece inexplicable, salvo que haya otras razones ocultas que no acertamos a ver"

-¿A qué achacan estos ataques por el incidente ocurrido en la cafetería de personal del Hospital de León?

-Es muy sorprendente que durante ocho años no haya habido ni un solo incidente y que ahora, en un momento de pleno proceso de adjudicación de contratos, salga esto con esta virulencia, un hecho aislado y que solo afecta a una persona. Nos sorprende mucho y nos parece inexplicable, salvo que haya otras razones ocultas que no acertamos a ver.

-¿Les preocupa el daño reputacional a la empresa?

-Nos preocupa lo que provoca este incidente por que, en primer lugar, hay que destacar que no tiene riesgo sanitario ni ha habido personas intoxicadas, tal y como ha aparecido en varios medios. Es más, no ha habido ni un solo intoxicado en los últimos 15 años. No hay un historial de intoxicados en Castilla y León.

La credibilidad de Serunión está acreditada mediante las encuestas que cada año realiza la Junta entre los padres de los niños usuarios de comedor escolar. En el curso 2020-2021, el 91 por ciento de las familias estaba ‘satisfecho’ o ‘muy satisfecho’ con el servicio de comedor en las zonas que gestiona Serunión. Además, la empresa obtiene la máxima puntuación, año tras año, en las provincias donde estamos presentes. La media suele estar entre el 7,6 y el 7,8 sobre diez y nosotros superamos siempre el ocho. Por lo tanto, es sorprendente que ahora se ponga en tela de juicio el porqué se nos adjudican contratos. Es así, por que somos una empresa segura, fiable y con fuerte presencia en la Comunidad, con estructuras que permiten estar muy cerca de los clientes. Son muchos años de credibilidad, de ausencia de incidentes y de dedicarnos, de verdad, a hacer lo que sabemos hacer. Además, tenemos una fuerte vinculación con el Grupo Lince y las personas con discapacidad.

"Cada día, nuestros 950 profesionales en la Comunidad dan de comer a 14.000 personas con toda la solvencia, la garantía y la seguridad"

-¿Desde cuándo cocina menús Serunión en Castilla y León?

-Serunión trabaja con comedores escolares en Castilla y León desde hace 44 años. Hoy en día, llevamos 189 centros entre colegios, colegios mayores, empresas, residencias de ancianos, hospitales y cafeterías, entre otros. Estamos presentes en todos los sectores de colectividades en las nueve provincias de la Comunidad. Cada día, nuestros 950 profesionales en la Comunidad dan de comer a 14.000 personas con toda la solvencia, la garantía y la seguridad. Queda demostrado el compromiso de Serunión con esta tierra por que desde el principio creamos una estructura importante por lo que nuestra capacidad de atención de servicios y el control de los mismos permiten estar muy cerca de los clientes, a través de los responsables operacionales de cada provincia.

-¿Y cuántas comidas sirve Serunión en la Comunidad?

-Desde 2014, hemos dado 25,5 millones de comidas en Castilla y León. A razón de 3,2 millones de comidas al año. Y en todo ese volumen, no ha habido incidentes.

-Hablaba de los procesos de adjudicación de contratos con la Consejería de Educación. ¿Cuántos se han resueltos y cuáles faltarían?

-Solo están pendientes los contratos de los comedores escolares en las provincias de León (dos lotes), precisamente, y Salamanca (otros dos lotes). El resto de provincias de la Comunidad ya está adjudicado o en proceso de inicio del contrato, que será de tres años más dos prorrogables. Hasta ahora, se han adjudicado once lotes de comedores escolares y Serunion ha ganado cinco contratos. Uno de los lotes de Valladolid, Palencia y Segovia, además de los lotes únicos de las provincias de Ávila y Zamora. Por lo tanto, repetimos en Zamora, Palencia y Segovia, además de estar pendiente de León. En el anterior concurso, estábamos presentes en cuatro provincias y ahora, se suman Ávila y Valladolid, por lo que será necesario ampliar los turnos de producción que pasará por alargar el turno de mañana para elaborar 1.500 menús más.

-¿Puede influir el incidente reciente en León a la hora de ganar los concursos pendientes?

-El proceso de adjudicación en Castilla y León es un modelo, por el pliego de condiciones y las exigencias que recoge. Los procesos de concursos están tan tasados y son tan claros que a todos los licitadores saben lo qué se valora y cómo. Los técnicos de la Junta tienen perfectamente decidido qué se tiene que valorar (mejoras en la atención al alumnado, orientación a las familias usuarias del comedor, organización del servicio, cobertura de un departamento dietético nutricional para la planificación de menús y el plan para la reducción del desperdicio alimentario). La valoración de nuestras ofertas técnicas es máxima en todas las provincias porque ofrecemos una arquitectura de servicio y de apoyo a familias y escolares.

-¿Cuánto facturó Serunión el año pasado con los comedores escolares de Castilla y León?

-La compañía facturó en 2021 un total de 16 millones de euros en comedores escolares. El negocio de Educación supone el 50 por ciento del volumen total de Serunión. En 2015, hubo un hito para la empresa cuando se inauguró la cocina central en el polígono de San Cristóbal en Valladolid, con una apuesta muy fuerte con el Grupo Lince-Asprona para satisfacer las necesidades de menús existentes. Estas instalaciones elaboran 10.000 menús al día para Castilla y León pero también para comunidades autónomas limítrofes.

-¿La mayor parte de los menús se elaboran en esta cocina central de Valladolid pero qué hay de la procedencia de los alimentos?

-El 70 por ciento de nuestras compras se produce a productores locales y de la Comunidad, por lo que nos preocupa generar riqueza en la zona.

-Tras cada incidente en un menú, surgen las peticiones para que la comida se elabore en las cocinas existentes en los colegios en lugar de la llamada línea fría. ¿Qué puede responder?

-Es una reivindicación de algunos sectores de la comunidad educativa pero nosotros no decidimos la modalidad de servicio en un centro centro que es algo que corresponde a la Junta. La administración publica un pliego donde fija los centros que van con servicio de cátering, de línea fría. Licitamos en base a eso. Serunión gestiona centros educativos de cocina ‘in situ’ y de línea fría. La línea fría es claramente para los colegios que no disponen de una cocina.

Desde el año 2009, no se ha cerrado ninguna cocina en colegios que disponen de esta infraestructura. La línea fría o el sistema de suministro a distancia permite que cada vez más centros puedan optar a un servicio de comedor que, por volumen de inversión o por espacio no se puede llevar a cabo. Los colegios a los que suministramos la línea fría no tienen posibilidad de contar con una cocina y si se hiciera sería a base de sacrificar patios u otras instalaciones.

-¿Hay diferencias entre la comida que se elabora en una cocina de un colegio y la de línea fría?

-Inicialmente, no. El servicio no tiene diferencia. Llevamos años haciendo el esfuerzo para que la planificación del menú sea exactamente igual entre una y otra. Nuestro menú es el mismo, con los mismos ingredientes, misma ficha técnica y misma forma de preparación. La cocina ‘in situ’ ofrece un poco más de flexibilidad ante una petición de dieta o una adaptación de menú.