El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP), aseguraba este miércoles, preguntado por las palabras del martes en el pleno de su vicepresidente, Juan García-Gallardo (Vox), en las que llamaba “líder de una banda criminal” al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que a él “no le gustan las descalificaciones ni los exabruptos”. Asimismo, preguntado también por los medios de información a las puertas del hemiciclo por las declaraciones del consejero de Empleo, Mariano Veganzones (Vox), en las que aseguró que en Castilla y León “no hacen falta trabajadores, sino ganas de trabajar”, Mañueco ha pedido “no frivolizar” con un asunto “especialmente relevante”. En este sentido, Mañueco ha asegurado que “cree que tiene la autoridad moral suficiente” para “pedir a todo el mundo que bajar el tono”. Finalmente dijo que la Junta está “comprometida con todas las personas que tienen necesidad de trabajar”., ya que “mientras que haya un solo parado, la Junta dará la batalla”. 

Sindicatos

Por su parte, el consejero de Industria, Comercio y Empleo, Mariano Veganzones, matizó ayer sus declaraciones sobre la “falta de ganas de trabajar” y señaló que el objetivo de las mismas era dar “un mensaje de atención” a los sindicatos que “se niegan a hacer aportaciones a las nuevas estrategias y programas” elaborados por su departamento.

Los Grupos Parlamentarios Popular y Vox sacaron ayer adelante la modificación de la Ley por la que se regula el procedimiento de designación de senadores representantes de la comunidad de Castilla y León con la abstención de 27 procuradores del PSOE, los 3 de UPL y el de Por Ávila, y el voto en contra de los representantes de Soria ¡Ya!, Ciudadanos y Podemos.

La defensa de la modificación de la ley fue compartida por los portavoces de PP y Vox en las Cortes durante el pleno de ayer. Así, el popular Raúl de la Hoz reiteró que la propuesta aprobada deviene de la sentencia formulada por el Tribunal Constitucional “ante el recurso del Partido Socialista de Cataluña” que explicita que “las Cortes no eligen a los senadores, sino que los designan”, puesto que la elección “depende de los grupos parlamentarios en función del resultado electoral obtenido”.

Puso así el ejemplo de que, con la ley que existía hasta ahora, “si el PSOE decidiera elegir a Luis Tudanca como senador, la mayoría de la Cámara podría impedirlo”, algo que es “contrario a la Constitución”, por lo que ahora se habilita que “con independencia de la posición de los grupos parlamentarios”, los que tengan mayor representatividad podrán elegir al senador que quieran independientemente de los votos que se obtengan después en la Cámara autonómica.

Una modificación que, como recordó De la Hoz, “ya tienen nueve de los 17 parlamentos de nuestro país” y donde “solo dos” mantienen aún el que tenía Castilla y León hasta ahora.

Techo de gasto

Las Cortes de Castilla y León aprobaron ayer el límite máximo de gasto no financiero de la comunidad en 12.470 millones de euros, un 13,57 por ciento más que el de 2021, que se producía un día antes de conocer el Presupuesto de la comunidad para 2023, ya que el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, adelantó el martes que será hoy cuando las cuentas tengan luz verde en el Consejo de Gobierno.

El conocido como techo de gasto salió adelante con el voto a favor de los socios de PP y Vox, que centraron sus criticas en la merma de las inversiones del Gobierno a través de los presupuestos para el próximo año; en contra de PSOE, UPL-Soria Ya y de Podemos y la abstención de Ciudadanos y Por Ávila. En la presentación del Acuerdo de la Junta de Castilla y León por el que se fija el límite de gasto no financiero para el ejercicio de 2023, el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, sostuvo que se enmarca en un escenario factible, realista y prudente, avalado por la AIREF, en un escenario de subida de precios, inflación, tipos de interés más altos, subida de impuestos por el Gobierno y el conflicto bélico en Ucrania.