El consejero de la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Jesús Julio Carnero, elevó hasta los 80 millones de euros la inversión prevista por el Gobierno autonómico en el Fondo de Cohesión Territorial durante los cuatro años de legislatura. Una cantidad que, aseguró, está “garantizada” a lo largo de la presente legislatura como muestra del “compromiso inequívoco del presidente” de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, “con el municipalismo” en Castilla y León.
Una primera anualidad en la que la Junta pondrá a disposición de los ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes un total de 20 millones de euros, como ya anunció Mañueco en el mes de junio durante su visita a la localidad zamorana de Villalazán, de los que 3,2 irán a parar a la provincia de Valladolid: los 1,3 anunciados para los 185 municipios de menos de 1.000 habitantes y los 1,9 restantes, de los que se beneficiarán 36 localidades de entre 1.000 y 20.000 habitantes, aportando la Junta el 75 por ciento del dinero de las inversiones y los ayuntamientos beneficiados, el 25 por ciento restante.
De esta manera, se da cuenta del “municipalismo que invade” a la Junta de Castilla y León, según palabras del consejero de la Presidencia, Jesús Julio Carnero, que inició con la firma de hoy un periplo “a lo largo y ancho” de las nueve provincias de la Comunidad con cuyas diputaciones firmará los convenios del Fondo de Cohesión Territorial para “beneficiar al conjunto de municipios” de Castilla y León.
Un fondo que, como explicó Carnero, responde a “distintas cuestiones” entre las que fijó “corregir los desequilibrios entre provincias, facilitar la creación de empleo, incrementar el desarrollo económico y social de las provincias, y responder al principio de colaboración entre las administraciones”, cuya expresión es “la firma de este convenio” realizado de manera colaborativa con diputaciones y ayuntamientos.
Dos ámbitos de actuación
El Fondo de Cohesión Territorial realizado por la Junta para los próximos cuatro años tiene dos ámbitos de actuación. Por un lado, las obras de carácter inversor y transformador que en sus infraestructuras quieran hacer los municipios de entre 1.000 y 20.000 habitantes, en cuya colaboración la Junta aportará el 75 por ciento de los fondos y el 25 por ciento restante corresponderá a los 225 ayuntamientos beneficiados en el conjunto de la Comunidad para esta primera anualidad.
En segundo lugar, se desarrollarán actuaciones en municipios de menos de 1.000 habitantes, donde como en Valladolid, la Junta aportará el 50 por ciento de la inversión, la Diputación provincial, un 25 por ciento y los ayuntamientos, el 25 por ciento restante. En el primer año, el fondo beneficiará a 2.007 municipios de la comunidad en este apartado, sumando en total, entre ambos ámbitos de actuación, 2.232 localidades beneficiadas.
Los criterios de reparto tendrán en cuenta, en un 60 por ciento, la participación de los ingresos de los ayuntamientos en un reparto igualitario. Otro 30 por ciento se fijará en la tasa de paro de cada provincia, beneficiando a los municipios de aquellas que tengan más población desempleada, y un último diez por ciento se adjudicará teniendo en cuenta la tasa de despoblación, lo que repercutirá positivamente en aquellas provincias como Ávila, Burgos, Palencia o Zamora que cuentan con una tasa de despoblación más alta de la media comunitaria.
Y es que el objetivo principal del Fondo de Cohesión Territorial es, según esgrimió Carnero, “conseguir una mayor igualdad de oportunidades, más crecimiento económico y social, más empleo e inversión en el medio rural, más equilibrio y más cohesión territorial”, invirtiendo en Castilla y León como “tierra de oportunidades” a través de “lo mejor que tenemos: nuestros municipios”.
