El presidente del PP de Castilla y León y del Gobierno autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, sostuvo ayer que cuando pasea por las calles “se nota, se huele” que “las cosas van bien” respecto a las perspectivas electorales de su partido, tanto de cara a las municipales como a las generales, aunque a la vez ha pedido no caer en “excesos de confianza”.

Ante decenas de cargos institucionales y orgánicos del PP de Castilla y León, acompañado del coordinador general del PP, Elías Bendodo, y el vicesecretario de Organización del PP, Miguel Tellado, que intervinieron también ante el Comité Ejecutivo del PP-CyL, Mañueco reconoció que se juegan “mucho” en las elecciones municipales, no solo por su propio sentido local, sino por su traslación al ámbito autonómico y nacional.

“Nos estamos jugando qué es lo que queremos para cada uno de esos municipios, pero también el respaldo del proyecto en Castilla y León y qué es lo que queremos para España”, resumió Mañueco, convencido de que el PP ganará en las municipales, para las que volvió a comprometer candidaturas “en todos los rincones”.

El presidente también agradeció la confianza depositada por la dirección nacional en la autonómica que preside para elaborar las listas de cara a mayo de 2023, y trasladó ese mismo mensaje a las direcciones provinciales, aunque apostilló que las responsabilidades implican también la rendición de cuentas: “No es un cheque en blanco”, ha remarcado.

“Haré todo lo que esté en mi parte para encabezar una victoria y esa responsabilidad lleva también a la obligación de rendir cuentas el día después por el resultado obtenido”, añadió con los nueve presidentes provinciales delante, en un momento en el que el PP tiene cerca de un millar de alcaldes en Castilla y León, pero dirige únicamente el Ayuntamiento de Salamanca.