La Guardia Civil investiga a un hombre, de 66 años, como presunto autor de un delito de caza cometido en terrenos de la Reserva Regional de Caza de los Ancares. Una patrulla del Seprona de Fabero se encargó de interceptar al cazador, que había abatido dos especímenes macho de cabra montés sin autorización en la zona del pico Miravalles, en el municipio berciano de Candín. La operación se cerró con el decomiso de las piezas de caza, el rifle utilizado y una mochila modificada para alojar el arma sin ser detectada.

Según detallaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno en León, la actuación tuvo lugar el pasado miércoles, cuando el celador mayor de la reserva de caza dio aviso a la Guardia Civil de la presencia de un cazador sin autorización en la zona del pico Miravalles, a casi 2.000 metros de altitud. 

Tras abatir a los animales, el infractor se alejó del lugar por una ladera escarpada, con la intención de pasar desapercibido por la espesura del monte. Sin embargo, el dispositivo desplegado en la zona pudo localizar al cazador furtivo en las proximidades de la carretera LE-4211, en el fondo del valle, al pie del Puerto de Ancares.

Tanto el investigado como los efectos decomisados ya han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 5 de Ponferrada. Al respecto, fuentes de la investigación recalcaron que este tipo de acciones contra el medio ambiente están tipificadas como delito en el vigente Código Penal, sin perjuicio de las responsabilidades administrativas que puedan derivarse en materia de caza y recursos naturales,.