La pandemia del COVID en Castilla y León ha provocado que 77.000 personas más estén en riesgo de pobreza y exclusión social hasta suponer el 23,1 por ciento de la población, lo que supone que haya, en la actualidad, un total de 551.000 individuos en esta situación. Es la principal conclusión del XII Informe "El estado de la pobreza y la exclusión social en Castilla y León post COVID-19", elaborado por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN), que alerta que la comunidad es la segunda autonomía de España en la que más ha aumentado la tasa Arope.

No en vano, este indicador ha pasado del 19,4 por ciento en 2020 al 23,1 por ciento en 2021 en Castilla y León. Es decir, 3,7 puntos más mientras que en el caso del conjunto nacional, la tasa ha subido ocho décimas, hasta el 27,8 por ciento. Pese al incremento registrado en la Comunidad, la tasa de riesgo de pobreza y exclusión social está por debajo de la media de España.