El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, realizó ayer una evaluación “muy negativa” del borrador de los Presupuestos Generales del Estado de 2023 en lo que respecta a la comunidad, al registrar una bajada de las inversiones del 4 %. Fernández Mañueco subrayó que Castilla y León es la única región en la que bajan las inversiones de los PGE y se preguntó por ello “qué le hemos hecho al Gobierno de Sánchez para que trate de esta manera tan negativa a Castilla y León”, según apuntó a preguntas de los periodistas durante una visita a la fábrica maderera Losán en Villabrázaro.
A su juicio, las cuentas demuestran que la distribución de las inversiones busca el apoyo de los socios parlamentarios que ayudan al presidente del Ejecutivo central, Pedro Sánchez ,a mantenerse en el Gobierno, “sin buscar el interés general ni el equilibrio territorial”.
La reducción de las inversiones en Castilla y León se produce en un contexto en el que hay una “cifra histórica del gasto”, llegan fondos extraordinarios de la Unión Europea y se produce una subida de la recaudación impositiva, “pero, en cambio, a Castilla y León no llega ese retorno”, afirmó.
"Papel mojado"
También valoraron ayer las cuentas desde el Ejecutivo central el PP región. El vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local del PP, Pedro Rollán, aseguró que el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 2023 es “papel mojado” y un “salvavidas” para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que pueda seguir en La Moncloa hasta finalizar la legislatura.
Rollán, que mantuvo ayer viernes una reunión de trabajo con la dirección del PP de Valladolid y compareció junto al secretario autonómico del partido, Francisco Vázquez, aseguró que la previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) es “ajeno a la realidad” y “falso”, por lo que consideró que el Gobierno vuelve a tropezar en la “misma piedra”, al no ajustarse a las estimaciones del Banco de España, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) o la oficina de estudios del BBVA.
Vázquez denunció además que Castilla y León es “maltratada” por el Gobierno teniendo en cuenta las inversiones reales del PGE para al año que viene, ya que recordó las partidas se reducen un 4,17%, hasta los 955,8 millones de euros, mientras suben “desmesuradamente” en Cataluña.
Por su parte, el Partido Socialista de la región, de boca de la coordinadora de Diputados Socialistas de Castilla y León, Esther Peña, reconoció ayer en Burgos ser “consciente” del descenso de inversiones en la comunidad, pero puso en valor la partida de la A-11 que “fortalece” la comunidad.
En este sentido, Peña señaló que “si que es verdad que los datos para Castilla y León, aún siendo beneficiada Burgos con el mayor porcentaje de aumento, tienen un descenso evidente provocado también por algo que no sucede en Burgos, que es la civilización de las líneas de alta velocidad que son las que en la zona oeste de la comunidad autónoma, una vez que ya se ha ejecutado y puesto en funcionamiento, las partidas de AVE bajan mucho”.
No obstante, Peña contrapuso las cuentas en Castilla y León, donde destacó que “con el Gobierno que tenemos del Partido Popular y Vox, no tenemos presupuestos y donde están totalmente desorientados” frente, dijo, “a unos presupuestos que piensan en la gente, que piensan en nuestros agricultores con las nuevas modificaciones de la PAC, tan importante también para nuestra provincia y que piensan en la movilidad”.
Quien sí defendió las cuentas estatales para el año que viene fue la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, que aseguró que la inversión en Castilla y León es mayor que la que figura en el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado para 2023 por las partidas “no territorializadas”. Barcones analizó el “sentido y la importancia” de las cuentas, a las que consideró, “sin ambages, como buenos para la comunidad”, afirmó.
“Desde luego que me gustaría, como le pasará al resto de mis compañeros en las distintas comunidades autónomas, que hubieran sido todavía mejores. Todo es mejorable. Pero, con las lógicas limitaciones que existen a la hora de elaborar cualquier presupuesto, las cifras que recogen para Castilla y León las convierten, según mi opinión, en muy positivas para el desarrollo de esta comunidad autónoma y, sobre todo, para el bienestar de sus habitantes”, explicó.
