Castilla y León fue el segundo destino preferido de los españoles, con 1.622 viajes por cada mil habitantes en el segundo semestre del año, solo superado por Cantabria, con una tasa de 1.639, y muy superior a la media nacional que se situó en una tasa de 859. Pese a ello, las principales comunidades autónomas de destino de los viajes de los residentes entre abril y junio fueron Andalucía (16,3 por ciento del total), Cataluña (15,9 por ciento) y Valencia (11por ciento).

No en vano, de los 44,6 millones de viajes registrados en ese periodo, Castilla y León solo acaparó el 8,5 por ciento, con 3,8 millones de viajeros nacionales, según se desprende de la Encuesta de Turismo de Residentes (ETR/Familitur) que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE).