El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, destacó hoy la importancia de la economía circular para dinamizar la industria, las áreas rurales y aprovechar eficientemente los recursos endógenos renovables con el objetivo de reducir un 25 por ciento las emisiones de CO2 y un 15 por ciento los residuos en 2030, tal y como aprobó la Junta, en octubre de 2021, en su Estrategia de Economía Circular.
En la inauguración del "Foro de Economía Circular: reto del reciclado de materiales plásticos", organizado por el Instituto para la Competitividad Empresaria de Castilla y León (ICE) en colaboración con la Fundación Cidaut, el consejero explicó en declaraciones, que "se busca hacer de la comunidad un territorio competitivo e innovador", que sustente su economía sobre un modelo regenerativo, basado en un uso eficiente de los recursos naturales. De igual manera, se pretende conseguir un modelo económico justo, que garantice la igualdad de género y la inclusión social. Con ello, Castilla y León se alinea con el Pacto Verde Europeo y el objetivo de que la economía europea sea neutra en carbono y plenamente circular en 2050.
Entre las acciones desarrolladas en la Estrategia de Economía Circular de Castilla y León, se encuentra la investigación y el desarrollo de nuevos materiales; conseguir el "residuo cero", y promover políticas formativas y de empleo que favorezcan la transición hacia una economía circular y fortalezcan el compromiso de entidades públicas y privadas con la economía circular.
Además, por la dimensión rural de Castilla y León, así como por el peso de la agroindustria y las fortalezas en I+D biotecnológica en universidades y centros tecnológicos, desde la Junta se apuesta de forma especial por la bioeconomía agroalimentaria.
Única comunidad a nivel europeo
En el encuentro, el consejero destacó que Castilla y León ha sido una de las 12 zonas seleccionadas para ser región piloto dentro de la iniciativa europea Ciudades y Regiones Circulares. De hecho, de entre más de un centenar de solicitudes, la comunidad es la única seleccionada en España para contribuir a la transición verde de Europa impulsando la circularidad a escala local y regional, aumentando la innovación, colaboración y el intercambio de conocimientos entre las ciudades y regiones de la Unión Europea.
Carlos Fernández Carriedo puso también de manifiesto las numerosas acciones e iniciativas relacionadas con la economía circular que se están desarrollando desde la comunidad. Entre ellas, las ayudas de apoyo económico a las empresas que se llevan a cabo desde el ICE mediante convocatorias de ayudas. Se trata fundamentalmente de líneas de subvenciones a fondo perdido de I+D+i, que contemplan actuaciones relacionadas con economía circular y bioeconomía para transformar los modelos de negocio o apoyar la internacionalización de los nuevos bioproductos.
