El Índice de Producción Industrial de la Comunidad se contrajo un 3,9% en el primer semestre de 2022, la caída más importante en términos porcentuales de toda España. La media nacional fue positiva, del 3,5%, según las cifras difundidas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), recogidas por Ical.

El sector industrial de Castilla y León mantiene sus problemas con la crisis generada por la guerra de Ucrania, la inflación energética y de materias primas y los problemas de suministro. Así, junto a la Comunidad, entre enero y junio solo descendió este índice en Galicia (-1,3%) y Cantabria (-0,6 %). En el extremo opuesto, el IPI creció un 20,9% en Baleares.

La estadística también concreta la evolución de la producción industrial en junio, en relación al mismo mes del año anterior, y pone de relieve que en la Comunidad se anotó un descenso del 2,2%, frente a la subida del 6,4%. Con este escenario, Castilla y León fue la tercera autonomía con la caída más pronunciada, solo mejor que La Rioja (-4,7%) y Cantabria (-3,4%), y muy alejada de Baleares (+32,9), Castilla-La Mancha (+14,6%) y Aragón (+12,5). 

Por sectores, la producción industrial se incrementó en estos seis primeros meses en los bienes de consumo un 1,3% en Castilla y León (un descenso del 0,2% los de carácter duradero y un aumento del 1,4% los no duraderos) y un 3,1% los bienes intermedios; y se redujo en los demás grupos, sobre todo, en la energía, un 25,3%; pero también en los bienes de equipo, un 10,2%. En el conjunto nacional todos ellos se incrementaron, con subidas que oscilaron entre el 0,3 y el 6,3%.

En lo que se refiere al mes de junio en la tasa interanual, el IPI solo subió en bienes intermedios, que lo hicieron un 2,4%. Por contra, descendió un 5,1% en bienes de consumo, un 10,3% la energía y un 2,9% los bienes de equipo.