El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, se reunió ayer junto al consejero de Industria, Comercio y Empleo, Mariano Veganzones, por espacio de más de dos horas con representantes de los agentes sociales en el marco del Diálogo Social, y ratificó el “apoyo” que el Gobierno de coalición integrado por el PP y Vox brindan al modelo del Diálogo Social. “A partir del 1 de septiembre, o antes si fuere preciso, convocaremos todas las mesas para abordar todas las políticas con el objetivo de preservarlo, potenciarlo y reforzarlo”, señaló, además de sentenciar que estarán “al lado de los más vulnerables, de los trabajadores y de quienes más apoyo precisan de las administraciones públicas”.

En su intervención, pidió a los sindicatos “altura de miras”, y que acudan a las mesas de negociación que convoquen, ya que tienen el objetivo de “pactar con ellos un modelo laboral mejor para Castilla y León”. “Hay predisposición muy negativa de los sindicatos a tener una relación institucional de normalidad con Vox. Intentaremos reconducir esta situación, y que a partir de septiembre sigan acudiendo a esa llamada, como no siempre han hecho”, señaló recordando las acusaciones que realizó el pasado miércoles en una entrevista en esRadio, donde afirmó que en plena crisis industrial del Grupo Siro, y cuando estaban en juego 1.700 empleos en la comunidad, Veganzones les envió un correo electrónico para celebrar una reunión bilateral, sin encontrar respuesta, algo que desde CC OO y UGT desmintieron ayer en sendos comunicados.

"Este Gobierno no es enemigo de los sindicatos"

Según explicó, “este Gobierno de coalición no es enemigo de los sindicatos, nada más lejos de la realidad. Deben convertirse en nuestro aliado, pero eso es muy difícil si desde el primer día han legado la legitimidad de este Gobierno de coalición, más concretamente de uno de los dos partidos”. “Deseamos que el modelo del Diálogo Social se desarrolle con normalidad. Como recoge nuestro pacto de gobierno, apostamos por un ahorro en el gasto público superfluo y también por un modelo de Diálogo Social donde los sindicatos tengan un papel protagonista.

CC OO califica la reunión “de paripé con buenas intenciones”

“¿Dónde está el principio de buena fe, de lealtad y de confianza?”, se preguntó ayer el secretario de Políticas Públicas y Diálogo Social de Comisiones Obreras Castilla y León, Saturnino Fernández, tras la reunión de la Comisión Permanente del Diálogo Social, que calificó de “un fracaso y una especie de paripé con buenas intenciones pero sin negociación”, mientras que el secretario de Acción Sindical, Coordinación y Diálogo Social de UGT Castilla y León, Raúl Santa Eufemia, advirtió que “dará un paso a un lado si se quiere desmontar Castilla y León y los sindicatos no están en el Diálogo Social”.

Tras la reunión, en la que también participó el vicepresidente de la Junta, García-Gallardo, ambos representantes sindicales expusieron los “serios incumplimientos” del Gobierno autonómico, entre los que hicieron alusión al plan de empleo, el de prevención de riesgos laborales, parte del acuerdo de familia, el acuerdo de migraciones o “el famoso decálogo” que dejará por el camino cuestiones como “la violencia de género en lo que toca al Ecyl o planes igualdad en los ayuntamientos”. También pusieron de relieve la existencia de un gerente del Ecyl en funciones o la inexistencia de una Consejería de Trabajo o Empleo “como tal”.