El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, hizo balance hoy en el programa 'Es la mañana de Federico', en esRadio, de los cien primeros días del Gobierno de coalición integrado por PP y Vox en Castilla y León, y aseguró que “funciona” y que puede ser un espejo donde se mire “el resto de España”. “Han sido 100 días frenéticos, en los que ha sucedido de todo, con crisis empresariales o el drama medioambiental, social y económico que suponen los incendios. Hemos tomado muchas decisiones, como estar al lado de la gente con el primer plan anticrisis y la adopción de más de 500 medidas, con una inversión de más de 1.600 millones de euros”, resumió.

Según explicó, en declaraciones en la entrevista en esRadio recogidas por Ical, su relación con el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, es “de respeto y colaboración”. “Cada uno tenemos nuestro espacio y hay mucha colaboración, con una interlocución intensa y frecuente. Nos estamos entendiendo bien pese a las dificultades”, detalló. En ese sentido, aseguró que siempre han hecho gala de ser “un Gobierno fuerte, unido y estable, representado por dos partidos distintos con nuestras propias singularidades”. 

“El presidente y yo hablamos con mucha frecuencia, por móvil, WhatsApp… Su despacho está a dos minutos del mío y eso facilita todo. Nuestros equipos están muy coordinados, sería absurdo negar la dificultad de un gobierno de coalición, porque cada uno tiene sus prioridades, pero nuestros programa de legislatura y acuerdo de gobierno marca la pauta, aunque día a día muchas veces no nos logremos poner de acuerdo”, explicó.

A su juicio, “es una necesidad” trasladar al Gobierno nacional esa colaboración entre el PP y Vox, ya que “no hay otra alternativa”. “En el actual escenario electoral y demoscópico, o el PP pacta con el PSOE o pacta con nosotros. Se ha demostrado que hay una base electoral amplísima que está deseando que haya una alternativa al gobierno de Pedro Sánchez, que sea capaz de dar un cambio de rumbo en España en multitud de materias”, añadió.

"Efecto Feijoó"

Inquirido sobre el "efecto Feijoó", que ha detenido momentáneamente el ascenso de Vox en las encuestas, García-Gallardo recalcó sentirse “muy satisfecho” con la acción de gobierno de su partido en Castilla y León. “Por la calle me paran a decirme que no nos votaron en febrero y sin embargo, viendo nuestra cooperación con el PP y cómo lo estamos haciendo, en las próximas apostarán por Vox. Las encuestas tienen su valor, son un termómetro, ahí están, pero hasta el rabo todo el toro y debemos seguir defendiendo unas ideas independientemente de las expectativas electorales. 

Los oyentes le interrogaron además sobre qué acciones de gobierno hubieran llevado a cabo en caso de haber logrado mayor protagonismo en el Ejecutivo regional, y reconoció que están “teniendo dificultades” para aprobar la normativa “en materia de reconciliación que debe sustituir el decreto de memoria histórica, que se promulgó en Castilla y León gobernando el PP en solitario”. “Hace un mes le dimos al PP un borrador de decreto de doce páginas que para nosotros era definitivo, y aún no nos hemos puesto de acuerdo en un texto.

Discrepamos en cuestiones formales de cómo debería tramitarse, y estamos intentando ponernos de acuerdo primero sobre el fondo y luego ya veremos la forma. Aún no nos han dicho los motivos de discrepancia, sus electores y los nuestros deberían estar de acuerdo con nuestra visión neutral, sin sesgos ideológicos, de la historia de España, especialmente del periodo que va de 1931 a 1945, pero otras situaciones han exigido nuestra atención”, relató.

En cuanto a la violencia intrafamiliar, reconoció que la tramitación de esa nueva ley “ha tenido muchas más facilidades”. “Hoy hemos registrado el esquema de ese proyecto de ley para consulta pública, y en Vox estamos completamente conformes con el esquema acordado con la consejera de Familia, Isabel Blanco, con quien hemos realizado un trabajo en equipo magnífico”, valoró.

Por otra parte, lamentó que en el PP realicen “una defensa férrea de la lucha contra la violencia de género haciendo una distinción única en el mundo que conlleva a crear juzgados ad hoc para una persona de un determinado sexo”; algo que calificó como “una barbaridad”. “Deberemos tener mucho peso en el futuro Gobierno nacional para tratar de derogar esa ley de violencia de género, que recoge incentivos perversos con los que no estamos de acuerdo. Toda violencia merece reproche, la misma sanción y las víctimas las mismas ayudas económicas y sociales. Queremos primero sensibilizar la población con ayudas en todas las materias, y es positivo que se generará un debate y a nivel social se irá conformando una opinión colectiva, que esperemos que sea favorable a nuestro posicionamiento”, avanzó.

Y sobre la legislación relacionada con el lobo, aseguró que la normativa depende del Ministerio de Transición Ecológica y afirmó que “el fanatismo climático y el ecologismo radical nos han llevado a una situación insostenible”. “Si uno deja por motivos ideológicos campar a sus anchas al lobo está perjudicando a la ganadería extensiva. Vemos con sensación de impotencia no poder actuar en esta materia, que depende del Ministerio, pero seguiremos señalando al ministerio como culpable de que la ganadería hoy día sea mucho más difícil”, concluyó.