El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, afirmó ayer que las causas de los incendios son “múltiples”, y aunque el primero de los motivos es la “mano del hombre”, hay una “situación de anomalía climática”. Así respondió a preguntas de los medios acerca de las declaraciones de ayer del consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, sobre el papel del ecologismo en los incendios en la comunidad.

En esta línea, aseguró que la “mano del hombre” está detrás tanto del incendios de Quintanilla del Coco (Burgos), como de los de San Juan de la Nava (Ávila) y Vegalatrave (Zamora), iniciados el pasado domingo. El primero de ellos, explicó, se debe a una “presunta negligencia” por parte de un hombre que realizaba labores agrícolas en un periodo de tiempo que no estaba permitido.

“Están intentando quemar Castilla y León y lo que tenemos que hacer desde las instituciones es mostrar liderazgo”, afirmó, reclamando al Gobierno de la nación “el mismo apoyo que están teniendo por parte de la Junta”. En este punto, el presidente del Ejecutivo “recogió el guante” lanzado por miembros del Gobierno de España y señaló que hay que “mantener unidad en todas las direcciones y desde todas las responsabilidades”.

Por ello, hizo un llamamiento a los líderes políticos autonómicos y nacionales “que dudaban que la mano del hombre estaba detrás de los incendios del domingo”. “¿Qué tienen que decir ahora esos líderes que dudaban del Gobierno de Castilla y León?”, cuestionó.

Alfonso Fernández Mañueco explicó así a los medios de comunicación que hay que “seguir luchando” contra los incendios y para ello es “fundamental” la labor de prevención de la Guardia Civil. Por ello, reclamó la colaboración del Gobierno para que “siga investigando todos aquellos incendios que han sido presuntamente provocados”.

Anomalías climáticas

“Desgraciadamente los casos por intencionalidad son más difíciles de detener y poner ante los tribunales de justicia”, lamentó, recordando, ante la insistencia de los medios, que también existen otras causas, como las “anomalías climáticas”, como el viento “excesivo” que se está produciendo con las temperaturas tan elevadas, y que está sometiendo a la naturaleza en los últimos años. “Son causas que agravan la intensidad de los incendios”, apuntó.

Asimismo, recordó que ha pedido una Conferencia de Presidentes para “afrontar entre todos una situación de esta naturaleza”. “No puede ser que estos elementos sean globales en unas comunidades autónomas y en Castilla y León no pidamos una Conferencia de Presidentes para afrontar todos juntos esta situación”, continuó. Sobre este asunto, concluyó, hablará mañana con el presidente, Pedro Sánchez, durante el encuentro que mantendrán en La Moncloa.

Por otro lado, varios cargos autonómicos del PP han reclamado endurecer las penas de cárcel para los incendios provocados, centrar todos los esfuerzos de las distintas administraciones en extinguir los fuegos aún activos y han criticado la “irresponsabilidad” del Ejecutivo socialista por, a su juicio, enfrentar a las comunidades autónomas.

Respaldo al consejero de Medio Ambiente

Fernández Mañueco aseguró ayer, preguntado sobre si tiene intención de destituir a su consejero de Medio Ambiente por la gestión de los incendios forestales que afectan a la comunidad, que está haciendo “lo que tiene que hacer, que es estar al frente del operativo de extinción”. En una visita al puesto de mando avanzado del incendio forestal declarado este pasado domingo en Quintanilla del Coco (Burgos), el presidente respaldó así a su consejero Juan Carlos Suárez-Quiñones –presente también en el puesto– que ha sido criticado por distintas asociaciones y partidos de la oposición por la gestión del operativo y por sus últimas declaraciones. En una entrevista del pasado lunes en la cadena Ser, el consejero dijo que veía en las “modas del ecologismo” y la “filosofía del conservacionismo” una de las causas y factores de los incendios forestales. El titular de Medio Ambiente precisó que es “una de las causas, hay muchas” y sostuvo que esas “modas del ecologismo” en cuanto a las riberas de los ríos dificultan la limpieza de los montes.