Castilla y León era a 30 de junio la comunidad con mayor atención y menos lista de espera en dependencia, con 4.434 dependientes atendidos más que hace un año, hasta los 110.611, que recibieron 150.918 prestaciones, 8.087 más, con sólo 155 personas en espera, el 0,14 por ciento, frente al 13,465 de promedio nacional.

Las comunidades autónomas han acelerado el ritmo de resolución de solicitudes de dependientes y han aumentado en más de 33.000 los atendidos en el sistema de dependencia en los seis primeros meses del año, hasta alcanzar 1,4 millones las personas que tienen reconocido el derecho a prestaciones.

Según los últimos datos publicados por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) a 30 de junio, ascienden a 1.255.161 los dependientes atendidos en España, el 86,54 % del total de las personas con derecho (1.450.370), por lo que 195.209 se encuentran esperando a que les asignen las prestaciones y servicios que deberían recibir.

En este periodo también han aumentado las personas que han pedido entrar en el sistema (1.939.358). Son casi el doble de solicitudes contabilizadas durante el año anterior.

Pese a que se ha reducido el tiempo de espera de 421 días de hace un año a 378, murieron en ese semestre 23.837 personas en las listas de espera de la dependencia.

Tiempo medio de espera

En Castilla y León el tiempo medio de espera es de 118 días entre el 1 de julio del 2021 y el 30 de junio de este año, con un dato que ha ido empeorando, ya que en el tercer trimestre del año pasado era de 97 días, que han ido aumentado a 109, 129 y 173 en los trimestres siguientes.

"El incremento de solicitudes, valoraciones y personas con derecho ha sido mayor que en años anteriores y ha provocado que haya una recuperación lenta del sistema, pero también de manera desigual" entre las regiones, explica a Efe el presidente del Observatorio de la Dependencia, José Manuel Ramírez.

Sin embargo, puntualiza, ese aumento se ha hecho a costa de priorizar los servicios de menor coste, como la teleasistencia o la atención domiciliaria frente a la atención residencial. "Vamos hacia un sistema 'low cost', cada vez los servicios y prestaciones son de menor intensidad e insuficientes para las necesidades de las personas en situación de dependencia", lamenta este profesional de los servicios sociales.

Teleasistencia

En Castilla y León de los 110.611 usuarios con prestación a 30 de junio, 18.780 tenían prestación de teleasistencia, 21.814 ayuda a domicilio, con 8.441 en atención residencial, 49.253 prestaciones económicas vinculadas al servicio, 30.218 prestaciones económicas por cuidados familiares y 1.834, solo el 1,22 por ciento, asistentes personales, el segundo mayor porcentaje sólo por detrás del 6,4 por ciento que suponen en el País Vasco.

En todas las comunidades y ciudades autónomas han aumentado los beneficiarios con prestación

En todas las comunidades y ciudades autónomas han aumentado los beneficiarios con prestación y son 95.948 más que un año antes (junio de 2021).

Pero de manera desigual: "Algunas han avanzado y otras siguen en parón; la comunidad con mayor atención y menos lista de espera es Castilla y León, con más lista de espera Cataluña y con menos personas atendidas Canarias".

"Sin embargo, Canarias ha sido la comunidad que más ha incrementado porcentualmente los beneficiarios atendidos en este semestre -un 11,6 %-, mientras que Cantabria y País Vasco ni siquiera ha mantenido la tasa de reposición de los beneficiarios, por lo que ha descendido el número de atendidos", señala en responsable del Observatorio de la Dependencia.

El total, suman 1,6 millones los servicios y prestaciones en el sistema de dependencia; siete de cada diez son servicios y el resto prestaciones económicas de cuidados en el entorno familiar.

Perfil por edad

En cuanto al perfil por edad de los beneficiarios, el 72,31% tienen 65 o más años; en concreto un 18,96 % tiene entre 65 y 79 años, mientras que un 53,34 % mas de 80.

Para el responsable del observatorio, en la lista de espera de la dependencia hay 397.164 personas: 195.209 que ya están valoradas y esperan recibir la prestación, 134.602 solicitantes que aún no han sido valorados, 33.353 personas con Programa Individual de Atención (PIA) pero sin servicios y 34.000 solicitantes que las comunidades no han valorado ni registrado en el sistema.