El consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, instó hoy a los medios de comunicación a colaborar con su departamento en la prevención de la conducta suicida, al igual que ocurre con la violencia de género, teniendo en cuenta de que es un problema importante de las sociedades modernas, con un impacto en muertes del 0,8 por ciento en Castilla y León, y la causa de muerte externa más importante entre los varones, incluso por encima de los accidentes de tráfico.

Vázquez, que inauguró una jornada formativa y de participación sobre la prevención de la conducta suicida, dirigida a medios de comunicación y periodistas, insistió en la necesidad de hablar de suicidio, pero con mensaje medidos que no inciten ni fomenten esta conducta en personas con problemas. Para ello, explicó, el objetivo de esta jornada, de la que saldrá una de una guía para profesionales de la información, que pueda servir como asesoramiento para abordar este problema de hondo calado social desde la potente herramienta que son comunicación social y la información periodística.

La Estrategia para la Prevención de la Conducta Suicida en Castilla y León para el período 2021-2025 marca, precisamente, la formación y la prevención como uno de sus ejes. Es una actuación conjunta de las consejerías de Sanidad, Educación y Familia para trabajar de forma conjunta y coordinada en la identificación de la ideación y las tentativas de suicidio, con el fin de mitigar los factores de riesgo y fortalece los factores protectores, recordó el consejero.

En concreto, fija cinco grandes líneas de trabajo y 71 medidas concretas, entre las que se incluyen las que inciden en la formación para capacitar, sobre todo, a los profesionales sanitarios, educativos y sociales en la detección, atención y seguimiento de las personas en riesgo de suicidio.

E indicador de mayor riesgo para un futuro suicidio es el de intento o intentos previos. No en vano, se estima que durante los seis primeros meses e incluso durante el primer año después del intento, el riesgo aumenta entre 20 y 30 veces, y que el grupo con mayor riesgo de suicidio consumado por tentativas previas es el de las personas mayores.

Prevención universal

La primera de las líneas estratégicas es la de prevención universal y se dirige a toda la población. Las 15 medidas que incluye se centran en reducir el acceso a medios letales; potenciar los programas de reducción del alcohol y de otras drogas; fomentar prácticas informativas responsables en los medios de comunicación; mejorar la información sobre riesgos y actitudes ante el suicidio tanto para la población general como para pacientes y allegados; y otras medidas para la promoción de conductas positivas en el entorno educativo.

La segunda es la de prevención selectiva, dirigida a grupos de población que presentan mayor riesgo de conducta suicida. Van dirigidas a evaluar el riesgo en la atención a colectivos vulnerables; a menores que han sufrido abuso sexual o maltrato físico; adolescentes y jóvenes víctimas de acoso escolar u otras formas de 'bullying'; o familiares o personas cercanas que han perdido un ser querido por suicidio. Además, la prevención del suicidio formará parte de todas las iniciativas de planificación sanitaria en atención primaria y hospitalaria, calidad y seguridad de los pacientes.

En tercer lugar, la prevención indicada, que se dirige a determinadas personas altamente vulnerables dentro de la población, por presentar ya signos sugerentes de riesgo suicida o una enfermedad altamente asociada a dicho riesgo (por ejemplo, algunos problemas mentales o tentativas suicidas). Se contemplan actuaciones de la atención primaria, de las urgencias y emergencias y de la red de salud mental; también, medidas para coordinar la actuación de los servicios de emergencia y primeros intervinientes en los casos de intentos suicidas.

Vigilancia e investigación

La cuarta línea de trabajo es la de vigilancia epidemiológica e investigación, con medidas para mejorar el conocimiento de las tentativas y de los suicidios consumados y de los factores asociados a los mismos. Por último, la de formación para capacitar a los profesionales en la detección, atención y seguimiento de personas en riesgo de suicidio.