Los grupos parlamentarios Popular y Vox, los dos partidos que sustentan al gobierno de coalición en Castilla y León, registraban este martes una proposición de ley conjunta para modificar la Ley 7/1987 que regula el procedimiento de designación de los senadores autonómicos para que los tres representantes que le corresponden a la comunidad en la Cámara alta sean elegidos en una “votación única y secreta” y por papeletas en las que constarán el nombre y el apellido de todos los candidatos propuestos por cada grupo para que los procuradores marquen con una cruz el recuadro del candidato al que quieran otorgar su voto.

De este modo, con la propuesta legislativa que han acordado PP y Vox y que podría ver la luz a finales de septiembre los candidatos serán designados “cualquiera que sea el número de votos válidos que obtengan” –pueden votar a todos, a uno o a ninguno–, a diferencia del actual sistema por el que los tres senadores se votan en bloque y sólo cabe el no, el sí o la abstención para todos que necesitan mayoría absoluta en una primera vuelta y simple en una segunda votación.

Según ha explicado el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Raúl de la Hoz, el objetivo de esta reforma, a la que PP y Vox se comprometieron en el pleno de elección de senadores del pasado 10 de mayo, es evitar la “intervención política” que achacan en concreto al Grupo Socialista “hasta el punto y absurdo de que un grupo vota en contra de su candidato”.

Así ha reprochado a los socialistas que el pasado 10 de mayo votasen “no” incluso a la elección de su propio candidato a senador, Fran Díaz, –ya ocurrió en la anterior legislatura cuando los de Luis Tudanca votaron en contra de sus entonces dos candidatos –Teresa López y Díaz– para rechazar la designación del vitoriano Javier Maroto que se empadronó en la localidad segoviana de Sotosalbos.

Para Raúl de la Hoz, es “evidente” que en esta ocasión el Grupo Parlamentario Socialista quería mantener “de forma ilegítima” el “statu quo pasado” para conservar así el reparto anterior –dos senadores del PSOE y uno del PP– una vez que las elecciones del pasado 13 de febrero cambiaron el reparto de escaño a favor de los populares y en detrimento de los socialistas.

Tanto el portavoz del Grupo Popular como su homólogo en el grupo Vox, Carlos Menéndez, se han amparado en la sentencia del Tribunal Constitucional que resolvió un recurso de amparo del Partido Socialista de Cataluña cuando propuso como senador a Miguel Iceta, un “candidato que cumplía los requisitos”, y al que quisieron bloquear ERC y la CUP.

De la Hoz ha insistido en que la sentencia del Tribunal Constitucional en la que PP y Vox basan ahora su iniciativa de reforma de elección de los senadores autonómicos impide que se pueda bloquear la facultad de propuesta que corresponde proporcionalmente a cada grupo parlamentario.

Los socios de Gobierno garantizan su alianza pese a las diferencias

El portavoz del Grupo Popular en las Cortes, Raúl de la Hoz, aseguró que la “vinculación” con Vox se limita al cumplimiento del pacto de gobierno y añadió que no les tiene que “parecer bien todo lo que haga” este partido, ni al revés, mientras el portavoz de esta formación, Carlos Menéndez, defendió que se vean con “total normalidad” las diferencias, que los dos reconocieron, pero que manifestaron no ponen en riesgo el ejecutivo de coalición. “Pensamos distinto”, afirmó Raúl de la Hoz, quien aseguró esto es “bueno para la salud democrática” y para ambos partidos, ya que insistió en que PP y Vox están entregados al cumplimiento del acuerdo de gobierno, que insistió es lo que les vincula en el día a día, que señaló “no es más que el trabajo en favor de los ciudadanos”.

“No vamos, ni mucho menos, a impulsar un proceso de homogeneización ideológica”, dijo, ya que señaló los dos partidos tienen unos planteamientos que en algunos casos coinciden y en otros no. El portavoz popular remarcó que ellos no va a tratar de “convencer” a Vox de que se avenga a aceptar los planteamientos ideológicos del PP, ni manifestó los de Santiago Abascal buscarán que ellos se allanen a los suyos. Ambos, indicó, no son dos partidos “iguales”, ni ideológicamente, ni orgánicamente, pero remarcó que tienen la “voluntad inequívoca de dar cumplimiento” al acuerdo de gobierno. Por su parte, el portavoz de Vox en las Cortes señaló que son partidos “diferentes” y que existen “diferencias”, pero insistió en que ambos sustentan a un gobierno de coalición.