El presidente de CEOE, Antonio Garamendi, advirtió ayer de que “lo que no se puede hacer, desde luego,” en el contexto actual es indexar (vincular) los salarios a la subida de precios porque provocaría más inflación y su consolidación “estructural”.

Garamendi acudió a Valladolid a participar en el II Encuentro sobre Comercio, organizado por la Comisión de Competitividad, Comercio y Consumo (C4) de CEOE y por CEOE Castilla y León, donde puso de relieve que todos quieren que mejoren las cosas, pero “las empresas españolas no están bien y muchísimas pymes están cerrando. “De hecho, de cada cuatro que cierra una es un comercio”, apostilló.

El alto ejecutivo recordó que el tejido empresarial está integrado en un 98 por ciento por pymes con una media de cinco empleados a las que les gustaría subir salarios pero “si no pueden trasladarlo a su facturación, sería su quiebra”.

El empresario puso de relieve que esto es un “problema” y “hay que tener mucho cuidado con la inflación” porque trasladar la subida del IPC a los salarios provocaría “la segunda ronda”, con más cierres patronales. Así, apeló a hablar de productividad y competitividad y. “dependiendo de sectores, hacer una cosa u otra”.

Por su parte, el presidente de CEOE en Castilla y León, Santiago Aparicio, defendió el comercio como elemento de cohesión social, fundamental para dotar de estabilidad al mundo rural de la comunidad, y apostó por “innovar” para que siga siendo una referencia para el ciudadano. En este sentido, reconoció que esta actividad lo tiene “difícil y complicado” ante las grandes plataforma internacionales, pero ensalzó su capacidad para hacer realidad “nuevas ideas” y su “acercamiento a la sociedad”. Aparicio intervino en la inauguración del II Encuentro sobre Comercio, para “poner encima de la mesa propuestas para el futuro, que servirán mucho para el sector”.

Carriedo apuesta por un modelo comercial de “equilibrio”

El consejero de Economía y Hacienda de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, apostó ayer por “un punto de equilibrio” en el modelo comercial de la comunidad, para garantizar la “competencia” y la “subsistencia” de los pequeños establecimientos “tan importantes en una autonomía tan dispersa” como Castilla y León. Carriedo indicó además que la Junta estará siempre “del lado de los consumidores”.

El portavoz del Ejecutivo autonómico aseveró que la “misión” de la Junta es “favorecer la actividad del sistema productivo, el empleo y el consumo, que es lo que crea dinamismo en la economía” y puso de relieve que sus “planes” permiten “posicionar más dinero en manos de los ciudadanos y consumidores, bajando impuestos”. Una decisión que favorece la “actividad productiva”, y apoya a las familias con más problemas, con las “reformas estructurales que se precisan en estos momentos”, concluyó. Por último, el exministro, empresario y economista Josep Piqué abogó ayer por acometer pactos de rentas, políticas monetarias por parte de los gobiernos y abordar “las grandes reformas” fiscales, del sistema educativo, la sostenibilidad del Estado de Bienestar y de las pensiones.