Castilla y León invirtió en la salud de cada ciudadano en el peor año de la historia de la salud pública, el del COVID, casi más de 400 euros que hace cinco años, lo que la permitió colarse entre las autonomías con mayor gasto por persona. En concreto, en 2020, dedicó 1.863 euros a cada ciudadano, por encima de la media nacional que se cerró con 1.770, según se desprende de las últimas Estadísticas de Gasto Sanitario Público analizadas por Ical.

En 2016, la Consejería de Sanidad destinó 1.473 euros por habitante, cuando cerró un presupuesto de 3.600 millones de euros, con un peso en el Producto Interior Bruto de la comunidad del 6,6%. En aquel ejercicio, los datos eran muy similares a los del conjunto del país, con una representación del gasto sanitario en el PIB del seis por ciento, y una inversión media de 1.436 euros, lo que supuso 37 euros menos que en Castilla y León.

Aunque el gasto ha subido lentamente, en todos los ejercicios estudiados, la inversión de Castilla y León ha sido ligeramente mayor, con una clara diferencia en el año del COVID de 93 euros sobre la media de España, que en 2019 fue de 68. Esto se debe a que la comunidad logró cerrar un presupuesto consolidado de 4.454 millones en el año de la pandemia, con un impacto del 8% del PIB, cinco puntos por encima del 7,5% de España. Es cierto que en aquel momento el virus se comió gran parte de los recursos, y que el gasto pasó de situarse en la horquilla del 6,5 y del 6,7% del PIB de los cuatro años anteriores al 8%, si bien en España también creció, pero a un ritmo inferior.

Si se analiza los datos por comunidades autónomas en 2020, se observa que Castilla y León, con 1.863 euros por habitante, fue la tercera autonomía con mayor gasto público, solo por detrás de el País Vasco (1.948) y el Principado de Asturias (1.892). Estos datos contrastan con las comunidades con menor gasto sanitario público que fueron Andalucía (1.398 ), la Comunidad de Madrid (1.491 euros por habitante) y las Islas Baleares (1.577 euros por habitante), y todo pese a que las dos primeras fueron de las que contaron con presupuestos globales más elevados, en concreto, 11.858 y 10.077 millones, respectivamente. La que lideró la tabla por presupuesto fue Cataluña, con 13.473 millones.

Te puede interesar:

Peso en la economía

El indicador del PIB, que arroja la importancia que la sanidad tiene en cada economía autonómica, arroja, en este caso, que Castilla y León se situó en 2020 en puestos intermedios, por encima de la media de España, con el 8% citado, frente al 7,5% del país. En este caso, la tabla la lideró Extremadura, con un 9,7%, seguida por Canarias, con un 9,3%, y el Principado de Asturias y la Región de Murcia, ambas con un 8,9%. Las que presentaron el menor porcentaje del gasto sanitario sobre el PIB fueron la Comunidad de Madrid (4,7%) y La Rioja (6,2%).