La Junta de Castilla y León aplicará las recomendaciones en materia de ciberseguridad que le ha trasladado el Centro Criptológico Nacional, aunque por motivos de seguridad ha descartado comentar qué medidas concretas ha ofrecido esta entidad dependiente del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, preguntado por la crisis abierta por la utilización en España del sistema de espionaje político “Pegasus” y las medidas adoptadas por la Junta, el portavoz del Ejecutivo autonómico, Carlos Fernández Carriedo, ha indicado que, tal y como han hecho en el pasado, los integrantes del Gobierno seguirán aplicando los protocolos recomendados por el Centro Criptológico Nacional.
En este sentido, ha mostrado la disposición de la Junta a “colaborar en lo que sea preciso y necesario” en torno a esta cuestión, a la vez que ha destacado que entre las medidas presentadas en el plan anticrisis figura una partida de 4,5 millones de euros precisamente para acometer iniciativas relacionadas con la ciberseguridad, tanto las centradas en las mejoras en el ámbito de la Administración pública como en la colaboración con empresas privadas.
En palabras de Carriedo, se trata de una “tarea ciertamente relevante”, en la que ha destacado que Castilla y León cuenta en su territorio con el centro de referencia nacional en esta materia, en referencia a la ubicación en León del INCIBE.
Por otro lado, ayer en Valladolid, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, aseguraba “no tener conocimiento” sobre un supuesto ataque informático con el programa “Pegasus” a su teléfono móvil. “No tengo conocimiento, no voy a hacer ningún comentario”, manifestaba el titular de Interior al ser preguntado por los periodistas antes de participar en Valladolid en una conferencia.
Según fuentes del departamento de Interior, este ministerio no ha recibido ninguna comunicación sobre el supuesto ataque informático que podría haber sufrido el teléfono móvil de Grande-Marlaska. De este modo, según estas fuentes, Interior no ha sido informado ni tiene “resultado” del rastreo efectuado por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) al terminal de Grande-Marlaska en el que, según apunta “El País”, se han hallado rastros del programa “Pegasus” y se está tratando de verificar el ciberataque.
De confirmarse la infección, Grande-Marlaska sería el tercer miembro del Gobierno que sufre los ataques del programa espía israelí, tras el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y la titular de Defensa, Margarita Robles.
Barcones, sin constancia de que se haya sido vigilada
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, aseguró ayer en Valladolid que no tiene “constancia” de que su teléfono móvil haya sido espiado por el programa “Pegasus”, aunque precisó que si existiera algún indicio procedería a actuar, tal y como está establecido legalmente. Barcones exige a la Junta “estar a lo que hay que estar” con los fondos europeos tras recibir 878 millones y activar 300 millones en convocatorias Por otro lado, la delegada del Gobierno en Castilla y León exigió ayer en Valladolid a la Junta “estar a lo que hay que estar” con los fondos europeos tras asegurar que el Ejecutivo autonómico ha recibido 878 millones de euros del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia aunque solo ha movilizado 300 millones, que es dinero que ha salido en el Bocyl en las convocatorias en concurrencia competitiva.
