El sistema sanitario público de la Castilla y León echará mano de las concertaciones con los centros privados para ir reduciendo las listas de espera sanitarias en la comunidad, que en estos momentos son “preocupantes”. Así lo ha reconocido el portavoz de la Junta y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno autonómico, donde ha reconocido que la pandemia ha retrasado algunas intervenciones no relacionadas con el COVID. “Es un dato preocupante”, ha asegurado Carriedo, que ha explicado que “durante algún tiempo” será necesario recurrir a la concertación con la privada hasta que “los niveles de lista de espera sean normales, porque ahora no lo son”: “Hemos mejorado, pero el dato es negativo y estamos lejos de lo que nos gustaría tener”, ha concluido el portavoz. Según el sistema de información sobre listas de espera del Sistema Nacional de Salud, Castilla y León cerró el 2021 con un total de 42.107 pacientes pendientes de ser operados, que supone una tasa de 18,34 por mil habitantes, la séptima mayor del conjunto autonómico y por encima de la nacional del 15,39 por mil, y una espera media de 144 días, la quinta mayor junto a Canarias.

Un total de 706.740 pacientes estaban en lista de espera para una operación en la sanidad púbica a 31 de diciembre del 2021, con un tiempo medio de espera de 123 días, que es la cifra más alta de la serie histórica iniciada en 2003, desde esa fecha y con datos de diciembre el mejor resultado fue en 2006, con una lista de 363.762 pacientes una demora de 70 días.

Es pronto para hablar en la comunidad de séptima ola por el coronavirus

El portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, afirmaba ayer también que “es muy pronto para hablar de una séptima ola” de contagios de COVID en esta comunidad, aunque ha reconocido que la tendencia es “lógicamente creciente” y afecta ya a los servicios sanitarios, pero no aún a las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). Carriedo ha apelado a la “prudencia” de los ciudadanos a la hora de afrontar la fase actual de la pandemia, aunque ha negado que “con rigor” pueda hablarse del sufrimiento de una nueva ola de contagios. Carriedo ha asumido que los contagios detectados en los últimos días han causado un incremento de demanda de los servicios sanitarios, incluida la hospitalización en las plantas hospitalarias, aunque ha remarcado que no se produce “en igual medida” en las unidades de críticos.