Alfonso Fernández Mañueco (Salamanca, 1965) jura hoy su cargo como presidente de la Junta de Castilla y León. Es la segunda vez que lo hace tras la de 2019, aunque ahora ha cambiado de socio de Gobierno y la entrada de Vox en su gabinete le sitúa ante el reto de mantener vigentes los “principios y valores” de su partido en materias como la violencia de género, la inmigración, las relaciones con Europa y el Estado de las Autonomías, entre otras cuestiones.

El pacto con Vox, el primero que incorpora a este partido a un gobierno autonómico en España, ha mantenido encendido el foco político y mediático nacional que apunta a esta comunidad desde principios de año, como consecuencia de un adelanto electoral visto como el inicio de un ciclo que proseguirá con los comicios en Andalucía, los municipales y las elecciones generales, y que ha situado a Mañueco en el centro de todas las miradas tras un resultado que deparó 31 procuradores al PP -a diez de la mayoría absoluta (41)- y que situaron a Vox (13) como único socio viable.

Las dificultades para cerrar el pacto de gobierno con Vox, tanto en su formato del 10 de marzo que le sirvió para desbloquear inextremis la formación de gobierno, aunque fuera a costa de ceder la Presidencia de las Cortes, como el posterior con la letra pequeña en materias como la violencia de género -con la concesión de tramitar una ley contra la violencia intrafamiliar antes de agosto- y la memoria histórica -aprobarán un nuevo decreto de “concordia”-, tienen que ver con evitar por parte del PP que el discurso de Vox debilite esos principios a los que Mañueco apeló en el reciente Congreso del PP.

“Que nadie ponga en duda que lo que va a regir son los principios, los valores y las políticas del PP, esa será la guía para los próximos 4 años, como lo ha sido en los últimos 35 años”, resumió en Sevilla ante sus compañeros de partido, incluido el nuevo líder, Alberto Núñez Feijóo

Feijóo ha optado por defender el acuerdo con Vox en Castilla y León como única alternativa a la repetición electoral y ha rechazado que desde la izquierda se pueda cuestionar la política de pactos.

Este argumentario ha sido adoptado por Mañueco, quien en la sesión de investidura ha respondido a las críticas de la oposición por su pacto con Vox desdeñando las “lecciones” con apelaciones a los acuerdos del PSOE con Unidas Podemos y otras formaciones nacionalistas e independentistas.

Feijóo, ausente en el acto, le muestra su apoyo “incondicional”

El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, transmitió este lunes su “apoyo incondicional” a Alfonso Fernández Mañueco, que hoy tomará posesión como presidente de la Junta de Castilla y León, y lamentó que Pedro Sánchez se haya apuntado a una “fórmula” de gobierno “que debilita y fragmenta el Estado”. En estos términos se pronunció en su visita al centro de salud de O Porriño (Pontevedra), donde recordó que Mañueco “ha ganado limpiamente las elecciones” y avanzó que “espera” visitarle en las “próximas semanas” para “dialogar y conversar con él”. Sobre su ausencia, Feijóo insistió en que tampoco estuvo presente en la anterior toma de posesión de Mañueco como consecuencia de sus deberes al frente de la Xunta de Galicia, mismo motivo que aduce ahora para no asistir al acto. “La agenda doble de presidente de la Xunta de Galicia y del partido me lo impide”, se limitó a señalar Feijóo, quien tiene previsto acoger hoy en sendas reuniones a los líderes de las principales organizaciones empresariales y sindicatos.

Tres expresidentes, entre los asistentes a la toma de posesión

Los expresidentes de Castilla y León Juan Vicente Herrera, Juan José Lucas y Jesús Posada asisten hoy a la toma de posesión de Alfonso Fernández Mañueco como jefe del ejecutivo autonómico en un acto al que no acudirá el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, pero sí la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y la vicepresidenta segunda del Congreso, la zamorana Ana Pastor, entre otros. Más de 250 invitados asistirán a este acto en el que también está prevista la asistencia de altas autoridades de Castilla y León como Virginia Barcones, delegada del Gobierno, y José Luis Concepción, presidente del TSJ de Castilla y León.