El líder nacional de Vox, Santiago Abascal, ve el acuerdo alcanzado en Castilla y León entre su formación y el Partido Popular como “una posible alternativa para toda España”. Así lo manifestó en las Cortes de Castilla y León minutos antes de iniciarse el discurso de investidura del presidente de la Junta, el popular Alfonso Fernández Mañueco, en una jornada que Abascal, tal y como justificó, no quiso perderse tras advertir de que “este es un gobierno que va a tener muchos enemigos, y por eso es una buena razón para estar defendiéndolo hoy aquí”.

El líder nacional de Vox restó importancia al hecho de que el recién elegido presidente nacional del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, no acudiese a un acto de tanta trascendencia pues, aunque sí apostilló que “se trata de un asunto menor que tiene que ver con su agenda, pero no hay duda de su apoyo a su propio partido y al gobierno de coalición”.

A lo que no quiso responder Abascal es a preguntas sobre cómo en Francia se ha establecido un cordón sanitario a la extrema derecha mientras que en España Vox ha logrado entrar en su primer gobierno gracias al acuerdo alcanzado en Castilla y León. “Este tipo de preguntas de la Sexta están en el guion y no tengo ningún interés en responder”, zanjó lacónico el político.

Por su parte, el portavoz de Vox en las Cortes de Castilla y León, Juan García-Gallardo, garantizó el Diálogo Social por parte de la Junta, de la que formará parte como vicepresidente, y matizó la postura de su partido al afirmar que no va a eliminar las subvenciones a los sindicatos, sino a reducirlas.

En las declaraciones dirigidas a los medios, García-Gallardo apuntó asimismo que “lo que habrá que enseñar a los sindicatos y a la patronal es que se puede dialogar en busca de acuerdos sin que exista una ultrasubvención excesiva en un momento en que los españoles lo van a pasar mal”. En cuanto a los acuerdos desgranados en dicho discurso, y en concreto en relación a la afirmación de Mañueco de que el Gobierno autonómico no dará “ni un paso atrás” en la lucha contra la violencia de género manteniendo la ley al respecto, García-Gallardo llamó a “no sacar conclusiones equívocas” sobre la falta de aplauso de su bancada ante dicha afirmación, puesto que “el pacto no ofrece ninguna duda”. Al respecto, abundó el portavoz de Vox señalando que ahora mismo su formación tiene el 17,7% de los votos tras las últimas elecciones en la comunidad y que si tuvieran mayoría absoluta derogarían dicha ley “porque la violencia no tiene género