El consejero en funciones de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, urgió al Gobierno que adopte medidas hoy ya en el Consejo de Ministros porque muchas familias y empresas no pueden aguantar más la escalada de precios y reclamó una bajada de impuestos para abaratar los productos energéticos, un fondo con los “sobrantes” de las ayudas a empresas frente al COVID para los sectores más afectados, otro para financiar la prestación de servicios a los ucranianos por parte de las autonomías y flexibilizar los requisitos de acceso a las partidas de la UE.

Carriedo participó telemáticamente en la Conferencia Sectorial para el Plan de respuesta a la guerra de Ucrania, para analizar su impacto económico y las medidas de respuesta contempladas en la declaración de La Palma, y destacó que la petición de fondos para hacer frente a la situación fue prácticamente unánime entre las autonomías.

El consejero denunció que es un “error retrasar la toma de decisiones” ante el anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que no se aprobará nada hasta el próximo 29 de marzo, y puso de relieve que las empresas, autónomos y explotaciones agrarias y ganaderas que “echen la verja, seguramente no volverán” con el empleo que se perderá. “No es bueno esperar más, no hay motivo”, dijo, para recordar que mañana sería un buen momento para actuar desde el Consejo de Ministros, una semana después de los compromisos adquiridos en la Conferencia de Presidentes. Carlos Fernández Carriedo incidió en que las autonomías mantienen unas peticiones similares ante problemas comunes y repitió una y otra vez que hay muchas familias que no pueden resistir más, empresas que echarán el cierre y trabajadores que se quedarán en la calle si no se actúa.

Carriedo incidió en que hay que bajar impuestos para reducir los precios de la energía para apoyar a los consumidores y a los sectores productivos más afectados por la inflación, un problema que ya existía antes de la invasión rusa a Ucrania, dijo, con niveles de IPC del siete por ciento, que ahora “se agudiza”. Asimismo, reclamó un fondo de apoyo a las empresas más afectadas por la situación, como los transportistas, los agricultores y ganaderos y las industria de consumo eléctrico intensivo, con las partidas sobrantes de los fondos COVID, que no se gastaron por la rigidez de los requisitos. El consejero reclamó asimismo flexibilidad en los requisitos para la llegada de los fondos de la UE a los sectores productivos, y denunció que se están distribuyendo sin atender a las necesidades reales de las empresas, de forma inflexible.