El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural en funciones de la Junta de Castilla y León, Jesús Julio Carnero, exigió ayer al Gobierno de España y al resto de comunidades que se articulen “medidas” desde una respuesta “coordinada” para paliar las consecuencias de la “tormenta sin precedentes” que se cierne sobre el sector primario y que “pone en riesgo nuestra sostenibilidad alimentaria”.

En un impás de la Conferencia Sectorial de Agricultura, celebrada ayer en Madrid y presidida por el ministro del ramo, Luis Planas, Carnero se centró en “tres objetivos” que, con carácter básico, se deben acometer desde Gobierno y comunidades autónomas. Por un lado, garantizar el abastecimiento de materias primas a agricultores y, principalmente, a ganaderos durante esta campaña. Por otro, reducir la escalada de precios en energía y carburantes que “tiene que pasar por una revisión profunda de la fiscalidad y la limitación de los precios”. Por último, apuntó como preciso “afrontar la recuperación de la capacidad productiva agraria en España empezando esta campaña”.

Todo ello, ante un momento en el que la “situación inesperada” en Ucrania, con la invasión del país por parte de Rusia, “ha acabado perturbando los mercados agrarios mundiales y los precios de las materias primas”, complicando una ya de por sí “delicada situación” que estaba atravesando el sector primario, especialmente el ganadero ante “la escalada de valor de los piensos”, que también afecta ahora a los ganaderos ante la subida de los fertilizantes.

Frente a ello, propuso Carnero acciones a corto y largo plazo. En el primer sentido, señaló como necesario poner en marcha medidas para “asegurar el abastecimiento estructural de la importación de materias primas básicas para la ganadería, frenar y reducir la escalada de precios de la energía eléctrica y los combustibles, y contribuir a reducir el déficit productivo” para ser “menos dependientes” en cereal, proteína vegetal y oleaginosas.

En ese sentido, señaló como posibilidades “solicitar inmediatamente a la Comisión Europea facilitar la importación de maíz en la Unión Europea revisando los derechos de importación para el abastecimiento procedente de Estados Unidos, Argentina y Brasil”, así como “flexibilizar los límites máximos de materias activas en los contingentes que accedan a los mercados europeos de países terceros, siempre y cuando no supongan riesgo en su utilización”.

Por otro lado, y a largo plazo, propuso medidas para “recuperar la capacidad productiva sin perder de vista la sostenibilidad y afrontar acciones estructurales en el uso del agua dirigidas a la garantía alimentaria”.

Flexibilizar la PAC

Carnero también propuso, para la campaña actual, la adopción de una serie de medidas excepcionales de carácter urgente para flexibilizar la actual PAC, eliminando el requisito de respetar el cinco por ciento de superficies de interés ecológico en el caso de explotaciones de 15 o más hectáreas, también el de no utilizar fitosanitarios en las superficies de interés ecológico y autorizar el aprovechamiento mediante pastoreo de las tierras de barbecho en relación a la condicionalidad.

También consideró necesario, respecto al pago verde, flexibilizar la limitación del porcentaje máximo del cultivo mayoritario, o de los dos cultivos mayoritarios, en todos los estratos para percibir el pago verde. Por último, con respecto a los pagos asociados a los cultivos oleaginosos, Carnero mantuvo que se debe eliminar la limitación de la percepción de esta ayuda a 50 hectáreas por explotación.