El presidente del PPCyL y candidato a la reelección, Alfonso Fernández Mañueco, garantizó ayer la existencia de la ley de contra la violencia de género en la comunidad, con su financiación, aunque se apruebe una ley de lucha contra la violencia intrafamiliar, como recoge entre sus acciones el acuerdo de gobierno suscrito con Vox.
Durante una rueda de prensa tras la reunión del Comité de presidentes del PP de Castilla y León, formado por el autonómico y los provinciales, Fernández Mañueco, antes de las preguntas de los periodistas, quiso aclarar por “las dudas generadas” por la ley de lucha contra la violencia intrafamiliar que existe un “Plan de prevención de la violencia en el ámbito familiar en Castilla y León”, aprobado en febrero de 2019, cuya vigencia concluye en 2023 que se convertirá en ley. La renovación del plan se elevará de rango con su conversión en una ley, pero “en nada modifica la ley contra la violencia de género que va a servir existiendo”, argumentó el dirigente popular después de la polémica surgida por recoger ese termino que utiliza Vox para no referirse a la violencia de género.
“Se quiere convertir en ley el maltrato a mayores, niños, personas con discapacidad la renovación del plan se convierta en una ley”, precisó, para subrayar su posición ante cualquier tipo de víctimas ya sea de terrorismo, de género o raza. “Lo importante no es como se llame, sino las políticas”, apostilló.
Por ello, recalcó que es “complementario” tener una ley contra la violencia de género, aprobada en 2010 y calificada como “pionera” en el ámbito nacional, con la aprobación de una ley contra la violencia intrafamiliar, que equiparó al plan vigente, y que “nadie” en ese momento “interpretó” como se hace ahora.
En concreto, la medida décima del acuerdo dice: “Actualizaremos la normativa vigente en materia de protección para mejorar la atención a las víctimas, especialmente cuando sean menores, mayores, mujeres, personas con discapacidad o personas vulnerables, y con especial énfasis en el medio rural, garantizando la igualdad”.
“No lo hay, pero era importante recogerlo”, argumentó en relación a que otra de las acciones del acuerdo de gobierno proponga consolidar un modelo educativo basado en el mérito, el esfuerzo y la capacidad, que tenga por objeto la excelencia, generador de oportunidades y libre de adoctrinamiento ideológico.
“Inmigración ordenada”
Fernández Mañueco concluyó que no es el mismo momento 2019, cuando se suscribió un pacto de 100 medidas con Ciudadanos, que este de 2022, con el acuerdo con Vox, en el que no figura ninguna medida de regeneración o de lucha contra la corrupción, si bien sostuvo que se tomaron medidas en esa dirección como un nuevo código ético de Altos Cargos. Sobre “la inmigración ordenada”, recogida en el acuerdo, explicó que significa atender y recibir a personas que la ley permite venir. “Castilla y León es una tierra de acogimiento”, añadió, para indicar que su Gobierno va a atender a las personas que vengan y respeten la ley.
El candidato a la reelección pide juzgar por lo que hará el Gobierno con Vox no por lo que se piensa
El presidente del PPCyL y candidato a la reelección, Alfonso Fernández Mañueco, pidió ayer, después de la firma del acuerdo de legislatura con Vox, que se juzgue al próximo Gobierno de coalición por lo que hará, “no por lo que se piense que pueda ocurrir”, y demandó “tranquilidad y prudencia” porque aun no se conoce su estructura. Defendió que el acuerdo es fruto del diálogo y tiene la legitimidad del resultado electoral del 13F y subrayó, como hizo el jueves, que da estabilidad a la comunidad y “se aleja el fantasma de un adelanto electoral”. Ante la cascada de reacciones negativas al pacto con el partido de Abascal, entre ellas la del presidente del Partido Popular Europeo, Donald Tusk, que se ha mostrado “sorprendido” y ha hablado de “capitulación” mostró su disposición a despejar “las dudas” que pueda tener el dirigente europeo.
“No se lo que ha pasado en el Partido Popular Europeo, me sorprende, pero el acuerdo encaja en los principios del Partido Popular Europeo”, argumentó Fernández Mañueco, que añadió que “parte de las diferencias de dos partes”, pero afirmó que “hay una postura común de equilibrio”.
