“In extremis” se “deshojó la margarita” sobre la composición del Gobierno de Castilla y León. La comunidad será la primera española cogobernada por el PP y Vox tras un acuerdo suscrito este jueves que sitúa al popular Alfonso Fernández Mañueco de nuevo como presidente y como vicepresidente a Juan García-Gallardo (Vox), quien quiere que este modelo sea “un buen ejemplo” para otras autonomías y para el ámbito nacional entre ambos partidos.

En una rueda de prensa conjunta, tras firmar su acuerdo de legislatura cuyo contenido ha trascendido únicamente tras finalizar su comparecencia, ambos han coincidido en que de este pacto surge un gobierno “fuerte, estable y duradero”, en palabras de Mañueco, secundadas por García-Gallardo, quienes han remitido al futuro líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, para conocer su opinión sobre este acuerdo.

Desde Santiago de Compostela, Feijóo ha culpado al PSOE de haber dado a elegir al PP en Castilla y León entre pactar con Vox para dar “estabilidad” al gobierno en esa comunidad o repetir las elecciones, una decisión “indelegable” de Alfonso Fernández Mañueco que respeta.

“Si alguien cree y respalda la autonomía de los partidos en las autonomías es Alberto Núñez Feijóo”, ha defendido Mañueco, quien ha negado que esto signifique que el PP tiene un discurso diferente en cada autonomía, al ser preguntado por el posicionamiento en Andalucía y Castilla y León. “El PP dice lo mismo en toda España, cuestión distinta es lo que decidan las personas que votan”, ha apostillado. “No sé la postura de Feijóo, pero agradezco la de Alfonso”, ha resumido García-Gallardo sobre esta cuestión.

Preguntado por su objeto frustrado de gobernar en solitario, Mañueco ha restado importancia a conseguir su “voluntad” porque “lo importante” es responder a la voluntad de los votantes, en referencia a los resultados electorales que dieron 31 escaños al PP y 13 a Vox, que ahora sumarán 44 en las Cortes de Castilla y León, tres por encima de la mayoría absoluta.

El acuerdo de legislatura que han suscrito el PP y Vox para la gobernabilidad de Castilla y León incluye entre sus acciones previstas la aprobación de una “ley de lucha contra la violencia intrafamiliar”, a la vez que actualizarán la normativa vigente -violencia de género- para “mejorar la atención a las víctimas”, especialmente de “menores, mayores, mujeres, personas con discapacidad o vulnerables”.

Así figura en el punto 10 del documento suscrito, en concreto en el apartado de las acciones de gobierno, que también incluye en su punto 32 promover desde la Junta “una inmigración ordenada que, desde la integración cultural, económica y social, y en contra de las mafias ilegales, contribuya al futuro de Castilla y León”. Estos son dos de los puntos plasmados en el documento de 11 ejes y 32 acciones de gobierno suscritos por Mañueco y García-Gallardo, quienes han rehuido la mayoría de las preguntas sobre el contenido del acuerdo y se han limitado a celebrarlo en sí mismo, al evitar “cualquier fantasma de repetición electoral” y servir para ofrecer a los ciudadanos un gobierno: “Hemos garantizado lo que prometí, la estabilidad política que prometí”, ha afirmado el dirigente del PP.

Preguntado sobre los asuntos que más han condicionado estas conversaciones, más allá del reparto de cargos, Mañueco se ha limitado a decir que “hay que proteger a las víctimas de la violencia, sea la que sea, machista, terrorista, por opinión, sexo, raza...son principios que están en la Constitución Española”. “Eso queda meridianamente claro en el acuerdo”, ha asegurado sin entrar en su contenido. En concreto, el acuerdo incluye la aprobación de una “ley de lucha contra la violencia intrafamiliar”.

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El dirigente del PP ha asegurado que el propósito es “mimar a las personas que son víctimas de todo tipo de violencia, incluida la que usted menciona”. En ese momento, la prensa le ha preguntado si se refería a la machista: “Sí, claro”, ha respondido Mañueco.

Inicialmente Vox había anunciado que su pretensión era derogar la Ley autonómica contra la Violencia de Género (2010), pero con el paso de los días renunció a ese planteamiento para limitarse a “tocar” la normativa vigente. El texto incorpora como último punto uno referido al tratamiento de la inmigración: “Promoveremos una inmigración ordenada que, desde la integración cultural, económica y social, y en contra de las mafias ilegales, contribuya al futuro de Castilla y León”. Preguntado por estas materias, y en concreto si ve impedimento a que lleguen a Castilla y León refugiados procedentes de Ucrania, el representante de Vox lo ha negado, al afirmar que le parece bien que vengan.