El fin de semana dejó un balance trágico de fallecidos por COVID-19 en la comunidad, ya que 45 personas perdieron la vida en los hospitales de Castilla y León, lo que supone uno más que el anterior. Sin embargo, se produjo un descenso de contagios respecto al lunes anterior, al registrarse 13.035 nuevos positivos frente a los 16.030 del día 17 de enero, lo que supone que la comunidad notificó 2.995 contagios menos, según los datos facilitados por la Junta.

Los centros hospitalarios de León, Salamanca y Burgos agruparon más de la mitad de los fallecimientos notificados este fin de semana con 25, repartidos entre los nueve de los hospitales leonés y salmantino y los siete de la provincia burgalesa. Valladolid y Zamora sumaron cinco nuevos muertos por el virus y la provincia de Palencia, cuatro, mientras que por detrás se situaron Ávila (tres), Segovia (dos) y Soria (1).

Por otra parte, los hospitales de Castilla y León comunicaron un total de 210 altas hospitalarias desde el viernes para un total de 36.899, con los centros de Valladolid a la cabeza con 9.128 altas, situándose a continuación los hospitales de León (6.361), Burgos (5.503), Salamanca (4.781), Palencia (2.852), Zamora (2.405), Ávila (2.189), Segovia (2.168) y Soria (1.512).

Por último, los brotes activos en la comunidad aumentaron en uno desde el viernes, hasta los 429 totales, con 5.003 casos asociados.