El secretario general del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca, ha acusado al Partido Popular de la comunidad de “tratar de desmovilizar” a la ciudadanía para que “no vaya a votar” con una convocatoria de elecciones “precipitada” que tiene por objetivo que no se repitan los resultados de 2019.

“Pero si la gente se moviliza, puede volver a pasar” que el PSOE de Castilla y León gane las elecciones puesto que “el descontento y las necesidades de regeneración, y de una alternativa diferente, sí la palpo”, afirmó el secretario autonómico de la formación socialista en una entrevista concedida al programa "La Hora de La 1" de TVE.

Respondió así el líder autonómico socialista a las encuestas que pronostican la victoria del candidato popular, Alfonso Fernández Mañueco, en las elecciones autonómicas, recordando que en 2019 “no pronosticaban que el PP obtuviera el peor resultado de su historia y que el PSOE ganara 33 años después”, por lo que concluyó: “Creo en la democracia de las urnas, no en la de las encuestas”.

En cuanto al adelanto electoral, que Tudanca calificó como “inoportuno e irresponsable” por situarse en mitad de la sexta ola de la pandemia, se debe también, según el candidato socialista, al “intento de adelantarse a un adelanto judicial endiablado” por parte del Partido Popular, “no solo por las primarias donde reconocieron que hicieron trampas, sino porque en primavera se va a juzgar la trama eólica, donde se piden penas de 138 años de cárcel y multas de 148 millones de euros”.

Contra los comicios en clave nacional

Tudanca también se mostró contrario a la elevación a “categoría nacional” de las elecciones autonómicas de Castilla y León, como aseguró pretende hacer el Partido Popular, puesto que es “un desprecio a esta tierra con enormes necesidades” y que, dado que celebra elecciones en solitario “por primera vez”, merece “voz propia” para dar importancia a sus “necesidades de reindustrialización, de retener el talento joven, de crear empleo y de hablar de reto demográfico”.

Defendió así el secretario autonómico socialista que desde su formación se ha construido “una alternativa para Castilla y León”, mientras el líder del PPCyL, Alfonso Fernández Mañueco, “no quiere que nadie se entere que es él el que se presenta”, si bien matizó que “poner como principal aval llevar a Pablo Casado a La Moncloa no creo que sea una buena oferta para los ciudadanos”.

En cualquier caso, el líder socialista en Castilla y León espetó al aún presidente de la Junta que “esto ya no es su cortijo”, afirmando que el PSOE ganará las elecciones del 13 de febrero “con una mayoría aún más amplia” que la de 2019 para formar un gobierno autonómico al que invitó, de cara a futuros pactos, a “todos los dispuestos a aportar para que llegue el cambio y para llevar la voz de los castellanos y leoneses a Madrid y al Gobierno de España”.

Recordó en ese sentido Tudanca que él siempre se ha mostrado como un líder “capaz de dialogar”, rememorando los acuerdos de comunidad firmados con el gobierno autonómico de Juan Vicente Herrera o el “pacto por la reconstrucción” suscrito con el actual ejecutivo de Castilla y León, si bien matizó que “nunca” pactará con “la extrema derecha”, lamentando que “se esté normalizando que Vox entre en el gobierno” de la comunidad y alertando de que “si lo necesita, Mañueco hará vicepresidente al candidato de Vox”.

Las macrogranjas no son su modelo

Por último, y en relación a las polémicas declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, contra las macrogranjas en el diario británico "The Guardian", Tudanca aseguró que el ministro “fue inoportuno por la manera y el medio en el que lo hizo”, al generar “dudas” sobre la calidad de la carne española, si bien afeó al PP que lo haya utilizado como “cortina de humo”.

En cualquier caso, el líder socialista en Castilla y León afirmó que “aquí hay un problema con las macrogranjas” y que ese no es su modelo, denunciando también que en Castilla y León sea “más fácil abrir una macrogranja que un consultorio médico”. Una situación que, sentenció, “no es responsabilidad de Garzón, sino de la política de Mañueco en Castilla y León”.